El Gobierno Nacional se dispone a encarar y mostrar su proyecto más importante luego del arreglo de la deuda con los acreedores privados. El Presupuesto 2021 entra este martes a la Cámara de Diputados con una fuerte impronta hacia la recuperación, las pymes, la obra pública y la inversión social.
En este contexto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se pasó el lunes en un tour con funcionarios, legisladores y el presidente de la Nación para trazar la estrategia comunicacional y la línea fina de la ley de leyes. La historia comenzó al mediodía, con un almuerzo de cuatro horas, varios menúes y un solo postre (fresco y batata), con el titular de la Cámara Baja, Sergio Massa y el diputado Máximo Kirchner.
Allí se charló, según supo PáginaI12, de los detalles que tiene el texto, del cual ya se conocieron números básicos pero poco de la letra fina de la reactivación y definiciones de macroeconomía. Además, se habló del envío de la formula jubilatoria, que será en la última semana de septiembre y de los fondos que serán destinados a las provincias.
También se definió el esquema de presentación y de exposiciones que hará el ministro ante la cámara. Este viernes, se reunirá por Zoom con los bloques de diputados y senadores. El martes de la semana próxima se presentará en Comisión con Guzmán en el Congreso y se especula con que habrá una conferencia de prensa o un acto oficial con el ministro detallando los alcances.
Un rato más tarde, el ministro se subió a un auto que lo llevó a la quinta de Olivos, donde se reunió con el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Y luego visitó en su oficina al presidente Alberto Fernández.
“No es un modelo económico, pero son las prioridades de nuestro programa”, contó a este diario una fuente del Gabinete. Agregaron además que “nuestra idea y lo que pidió el presidente es cuidar el empleo y darles una fuerte señal a las pymes”. También se está trabajando en el esquema de reasignación de partidas para la obra pública: el gobierno quiere que el sector de los ladrillos sea uno de los buques insignia de la recuperación, aún en pandemia.
Según los números que se filtraron, el Gobierno proyectó que el año que viene la economía va a crecer 5,5 por ciento. Parte de ese avance se va a explicar por la acción expansiva del Estado, ya que el déficit fiscal primario sería del 4,5 por ciento del PIB, según adelantaron fuentes oficiales a PáginaI12 la semana pasada. Los gastos de capital pasarán de representar el 1,1 al 2,2 por ciento del PIB, por la dinamización de la obra pública.
El cálculo oficial refleja que la economía sólo se recuperará parcialmente en 2021 en términos reales, ya que la caída este año sería de entre el 7,5 y el 9 por ciento y el crecimiento el próximo, de 5,5 por ciento. En cuanto a la inflación, podría ser del 30 por ciento a fines del 2021, una cifra optimista si se piensa que este año podría estar cerca del 40 por ciento.
El déficit fiscal primario se ubicaría en el 4,5 por ciento del PIB. En particular, se duplicaría el peso de los gastos de capital, del 1,1 al 2,2 por ciento del PIB, asociado a la obra pública. La cifra a la que accedió este diario en materia de compromisos financieros sería del 1,5 por ciento del PIB, con lo cual el déficit global del sector público nacional sería del 6 por ciento del PIB. En comercio exterior, las exportaciones subirían cerca de 10 por ciento, con las importaciones haciéndolo por encima de esa cifra, siguiendo la lógica de una recuperación de la actividad.