Por primera vez en sus casi dos siglos de vida, el prestigioso mensuario estadounidense Scientific American dejó de lado la neutralidad política que lo caracteriza para manifestar su apoyo al candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, de cara a las próximas elecciones.
En un editorial publicado este martes, la revista criticó al actual presidente, Donald Trump, por su "respuesta deshonesta ante la pandemia" y su constante actitud de "rechazo" frente a distintas "evidencias científicas", sobre todo en lo que respecta al cambio climático.
Según explica la nota, la decisión no fue "tomada a la ligera" sino que, por el contrario, tras 175 años de mantenerse al margen de los procesos electorales en esta ocasión se "vieron obligados" a romper la tradición.
Trump, señala el editorial de Scientific American, revista con gran prestigio fundada en 1845, "rechaza la evidencia científica". El ejemplo más devastador, considera la publicación, "es su respuesta deshonesta e inepta a la pandemia covid-19".
"En su negación de la realidad, Trump ha obstaculizado los preparativos de Estados Unidos para el cambio climático, afirmando falsamente que no existe tal cosa y retirándose de los acuerdos internacionales destinados a mitigar" su impacto, subraya.
"También ha atacado las medidas de protección ambiental, la atención médica, así como a los investigadores y agencias científicas públicas que están ayudando a este país a prepararse para sus mayores desafíos", insiste.
Por todo eso, "exhortamos a votar por Joe Biden, cuyos programas buscan proteger nuestra salud, nuestra economía y nuestro ambiente", dice la publicación.
Una de las propuestas del candidato demócrata, justamente, es invertir 2.000 millones de dólares de fondos federales para el ambiente y energías limpias, con el fin de lograr la neutralidad de carbono para 2050.
Este lunes, a 50 días de las elecciones, Donald Trump decidió recoger el guante de la problemática ambiental y viajó a California, uno de los estados más afectados por los incendios forestales que ya devastaron más de dos millones de hectáreas y provocaron un total de 27 muertes.
Sin embargo, al aterrizar, el presidente evitó las preguntas sobre el cambio climático y dejó claro que el eje de la gestión debe ser "una mejor gestión forestal".
"No tengo ninguna paciencia con los negacionistas del cambio climático”, había dicho el gobernador de California, Gavin Newsom. Y agregó: “El debate sobre el cambio climático ha terminado. Simplemente, vengan a California. Véanlo con sus propios ojos. No es un debate intelectual. Ni siquiera es un debate. Es una maldita emergencia climática. Esto es real”.