Nahuel Olivera, de 22 años, y Alexis Escribanti, de 24, fueron imputados por "homicidio simple con dolo eventual" por el crimen de Tahiel Contreras, el niño de seis años que este domingo murió tras ser atropellado en la localidad de Gregorio de Laferrere, como consecuencia de una picada ilegal. Mientras que Escribanti se negó a declarar, Olivera admitió que manejaba a alta velocidad y atribuyó al otro imputado la responsabilidad de la maniobra que provocó la muerte de Contreras. Este lunes, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) pidió a quienes detecten picadas callejeras que las graben y las compartan para sancionar a los conductores: "Pedimos a todos los que repudian esta irresponsabilidad que nos envíen las pruebas para que podamos actuar", sostuvo Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV.
En la tarde del domingo, las cámaras de seguridad de la Ruta Provincial N° 21 registraron a dos autos, un Chevrolet Corsa y un Volkswagen Vento, que circulaban a alta velocidad minutos antes de llegar al cruce de la ruta con la calle Soldado Sosa. Allí, Contreras y sus padres esperaban para cruzar la calle. Según reconstruyeron los testigos del hecho, al momento del accidente los vehículos se tocaron entre sí y el Corsa perdió el control y embistió a un Volkswagen Fox, conducido por una mujer, que finalmente atropelló al niño.
Este lunes, Olivera, quien manejaba el Corsa, declaró ante Fernando Garate, fiscal de la causa, y terminó por ratificar esta versión. Aunque aseguró que no se encontraba corriendo una picada, el hombre admitió que manejaba a alta velocidad. Además, identificó a Ecribanti, a quien dijo conocer de antes del accidente, como el conductor del Vento y le atribuyó la responsabilidad. Según fuentes judiciales, Olivera relató que Escribanti iba delante suyo cuando realizó una maniobra que le impidió ver al Fox de la mujer.
A diferencia de Olivera, quien luego del accidente se quedó en el lugar de los hechos, Escribanti huyó de la escena y se mantuvo prófugo hasta la tarde del lunes, cuando fue detenido en una vivienda de Laferrere, donde se incautó su auto, que será sometido a peritaje. Este lunes, el conductor del Vento se negó a declarar y los dos detenidos quedaron imputados por "homicidio simple con dolo eventual", delito con penas de entre 8 y 25 años de prisión. Mientras los imputados se encuentran detenidos en la comisaria de Altos de Laferrere, la mujer que manejaba el Fox fue liberada luego de que los investigadores concluyeran que no participaba de la picada y seguirá en la causa en calidad de testigo.
En la noche del lunes, familiares y vecinos de Contreras realizaron un corte en la Ruta 21 para reclamar justicia y la protesta fue reprimida por la Policía Bonaerense: “Estábamos en la casa de mi hermano, en el corte estaban los vecinos y nos tiraron estas balas de goma hasta adentro del domicilio”, relató en rueda de prensa Darío, tío de la víctima, mientras mostraba las vainas que quedaron en el lugar. "Hay vecinos heridos, una mujer embarazada con toda la cara lastimada", detalló.
El propio Darío había denunciado el domingo que, a 20 metros del lugar de los hechos, había "una garita y el policía nunca se enteró de lo que estaba pasando, le tuvieron que tocar la puerta para que llamara a la ambulancia". Además, el hombre aseguró que los "policías corrían los coches antes de que vengan los peritos" y que los implicados en el caso son "jóvenes de familia de dinero, con muchos conocidos" que podrían contar con “protección policial”.
En este contexto, este martes la ANSV pidió a la población grabar y enviar al organismo escenas de picadas para sancionar a los conductores: "Los idiotas que ponen en peligro a la gente y los idiotas que les festejan su supuesta valentía, necesitan subir las imágenes a internet para completar la hazaña. Nosotros les pedimos a todos los que repudian esta irresponsabilidad que nos envíen las pruebas para que podamos actuar", dijo Martínez Carignano.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Transporte de la Nación, el funcionario sostuvo que "necesitamos construir entre todos y todas una nueva cultura vial, en la que el control social del tránsito es un elemento central". Además, indicó que "el mismo día del homicidio de Tahiel, un periodista envió imágenes de dos autos corriendo una picada en la Avenida del Libertador, en San Isidro". A través de esas imágenes la Agencia logró identificar a los conductores.
Informe: Santiago Brunetto