Horacio Rodríguez Larreta insiste con su voluntad de que vuelvan las clases presenciales a la Ciudad. Y Soledad Acuña, su ministra de Educación, presentó este martes a su par de Nación un nuevo protocolo para el regreso a las aulas de 6500 alumnos en lugares abiertos como plazas y calles. En medio de la pandemia. Es decir, que los alumnos estudien a la intemperie. El rechazo de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), uno de los gremios docentes más importantes del distrito, fue rotundo: "Queda demostrado que no les preocupaba la conectividad de los 6500 chicos, sino que lo que quieren es romper la cuarentena porque sí", afirmó Eduardo López, secretario general adjunto. Y agregó: "Si el problema eran los 6500 chicos, Trotta le daba las computadoras. La conectividad es fácilmente solucionable".
"Me enteré viendo un noticiero cuando escuché a la ministra Acuña, no consultaron a los docentes sobre este nuevo protocolo", afirmó López.
Desde el comienzo del aislamiento por la pandemia de coronavirus, los gremios vienen planteando que miles de chicos no tendrían acceso a la educación ya que Larreta les sacó las computadoras que necesitaban para poder estudiar online porque en 2016 discontinuó el plan Sarmiento en la Ciudad y Macri el programa Conectar Igualdad en todo el país.
"Hoy Trotta le pidió la lista de los 6500 chicos para entregar las computadoras y Acuña le dice 'vamos a hacer como los bares que sacan las mesas, sacamos los pupitres', en un bar hablan con los mozos pero no lo hablaron con los maestros. Los pibes no son adultos que van a tomar un café", remarcó López.
Quieren una foto de escuelas abiertas para mostrarle al país que en la capital nacional del coronavirus está todo abierto.
Desde los gremios no descartan medidas de fuerza si esta iniciativa avanza: "Los docentes estamos educando desde marzo y cuidamos la salud y la vida de nuestros chicos. Esta decisión del Gobierno no es de educación ni cuida la vida de los chicos, es marketing anticuarentena y no la vamos a acompañar, no van a contar con nosotros porque nuestra tarea es educar y cuidar la salud y la vida". Si querés que se contagien los pobres lo tenés que decir, quieren una foto rompe-cuarentena, utilizan un bar para romper la cuarentena con Santilli, querían la misma foto con los chicos", advirtió López. Al respecto, agregó que "no es un tema educativo, es un tema de marketing político anticuarentena" y remarcó que "llevando los pibes a la plaza no bajás la meseta alta de la que habla Quirós".