A pocas horas de que la pelota vuelva a rodar oficialmente en la Copa Libertadores, las autoridades de Boca se prendieron a la propuesta de la Secretaría Social del Departamento de Socios y Socias y se realizó un festejo institucional del año nuevo judío mediante un Zoom.
La celebración se hizo en la noche del martes y reunió a más de 150 invitados. El agasajo virtual -que en los próximos años se repetirá de forma presencial- anticipó el comienzo de “Rosh Hashana” (cabeza de año, en hebreo) que tendrá lugar el viernes por la tarde con la aparición de la primera estrella.
Alejandro Cosentino, vocal titular y presidente del Departamento de Socios y Socias del club, moderó este encuentro por el inicio del año 5781 del calendario judío. También dijeron presente Jorge Knoblovits, presidente de DAIA y su Comisión Directiva; Ariel Eichbaum, presidente de AMIA; Sergio Pikholtz, presidente de la OSA; Jorge Amor Ameal, presidente de Boca; y Diego Soirejman, presidente de Boca Shalom, una comunidad de hinchas que une su pasión y su religión para ayudar a la comunidad mediante campañas solidarias.
“Gracias a todos por las cálidas palabras, se me llenaron los ojos de lágrimas en varios momentos. A nosotros nos costó mucho llegar a la conducción del club y siempre planteamos el tema de la identidad Xeneize. Estar cerca de los socios. El año pasado hubo una ola privatizadora de las instituciones deportivas y nosotros desde la trinchera dijimos que no correspondía. Que los socios eran y son los únicos dueños del club”, inició Ameal.
“Hoy podemos decir que nuestra institución se sostiene gracias a los socios y a los plateistas. Si hubiese sido una Sociedad Anónima este club seguramente estaría cerrado. Porque cuando se acaba el dinero se terminan los sentimientos. Acá fue todo al revés: no tenemos deserción y contamos con una cobranza exitosa gracias al departamento de Socios. Y si alguno no puede pagar estamos nosotros porque el dinero no es todo. Lo más importante son los sentimientos, el año nuevo que se les viene y la unidad que podamos tener. Es necesario que trabajemos juntos. Un país crece en paz y esto nos llena de orgullo”, agregó el dirigente.
Knoblovits, por su parte, resaltó la valía de un encuentro de estas características “en un momento del país donde es muy difícil ponerse de acuerdo y donde es tan complejo encontrar lugar para los disensos adecuados sin pelearnos”. “Este espacio que nos brinda Boca de la mano de su Comisión nos llena de confianza. Es la manera en la que Argentina debería comportarse”, sumó, al tiempo que compartió bendiciones para todos.
Por su parte, el presidente de AMIA remarcó la casualidad de que las tres instituciones centrales de la comunidad estén conducidas por gente que simpatice por los mismos colores. “En la tradición judía festejamos el comienzo de año. Así como la cabeza del ser humano define lo que uno hará con su cuerpo, esta festividad marca lo que pasará posteriormente en nuestro año. Y sentimos que no hay mejor forma que comenzarlo así. Boca está dando un ejemplo que lo pone en un lugar paradigmático, de democracia y de mucha vanguardia”, opinó.
El evento terminó cuando todos prendieron sus cámaras -que tenían apagadas en busca de mejor conectividad- y se tomaron una selfie. La música en hebreo de fondo y el deseo generalizado de “shaná tová” (año nuevo) fueron el broche de (azul y) oro de la velada.