La Comisión de Presupuesto y Hacienda comenzó este miércoles el debate en comisión del proyecto de ley del aporte extraordinario a los grandes patrimonios presentado por el oficialismo. La medida afectaría por única vez a las 10 mil personas más ricas del país, aquellas que cuentan con un patrimonio mayor a 200 millones de pesos al último 31 de diciembre. Diputados de la Unión Cívica Radical, el PRO y la Coalición Cívica manifestaron sus críticas a la iniciativa.
"Estamos en una situación extraordinaria, inédita. No se trata de la deuda heredada, la caída de la actividad económica o el cierre de empresas, que estaban previstos enfrentar una vez que asume este gobierno. La idea del aporte extraordinario se sustenta en una situación extraordinaria", dijo el diputado Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y uno de los redactores del proyecto.
En cambio, el diputado Atilio Benedetti (UCR-Entre Ríos), dijo que el aporte "impacta negativamente sobre los que tienen posibilidad de invertir. La UCR defiende el derecho al progreso". En el mismo sentido, David Schlereth (PRO-Neuquén) agregó que "no estamos hablando de megamillonarios. Se trata de gente que apostó al país y le fue bien. Tenemos que seguir trabajando para que le vaya aún mejor".
Para tener una idea del selecto grupo de afectados, el ex presidente Mauricio Macri, que integra la élite de los millonarios argentinos, ingresa sólo en el primer escalón del impuesto, ya que declaró el año pasado una fortuna de 273 millones de pesos. Se espera recaudar unos 300 mil millones de pesos. La semana próxima se volverá a reunir la Comisión, con la posible visita de la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y allí el oficialismo espera conseguir dictamen favorable.
También criticó la iniciativa el diputado Luis Mario Pastori (UCR-Misiones) al decir que "las personas afectadas se van a descapitalizar". Ricardo Buryaile (UCR-Formosa) advirtió que "se está asemejando un tractor a una Ferrari, un campo a un piso en Puerto Madero" y Javier Campos (Coalición Cívica-Buenos Aires) agregó que "querer pegarle a los ricos no hace algo bueno para los pobres".
"Me sorprende que se defiendan los intereses de un sector tan pequeño de la sociedad. ¿Ustedes creen que un empresario mediano pertenece a las diez mil familias más ricas de la Argentina? Esto no tiene nada que ver con la inversión, ningún proyecto importante de inversión se financia con un patrimonio personal. Exactamente al revés, este proyecto alienta la creación de empleo a partir del destino de los fondos".
El proyecto
Están alcanzadas las personas humanas residentes en el país por la totalidad de sus bienes declarados en el país y en el exterior. Cuando el total de los bienes sea igual o superior a 200 millones de pesos al 31 de diciembre de 2019. Cabe aclarar que en el caso de los inmuebles, se contempla la valuación fiscal, usualmente muy inferior a la valuación de mercado. Lo no declarado no puede ser medido y por tanto no ingresa en la medición patrimonial para definir el impuesto. También están comprendidas aquellas personas humanas de nacionalidad argentina cuyo domicilio o residencia se encuentre en “países no cooperantes o jurisdicciones de baja o nula tributación” y las personas humanas residentes en el exterior por la totalidad de sus acciones de empresas residentes en la Argentina.
El aporte tiene un esquema progresivo que está planteado de la siguiente manera: los patrimonios de entre 200 y 300 millones de pesos declarados en el país pagarán 4 millones de pesos más el 2 por ciento sobre el excedente de los 200 millones. El segundo escalón es para los patrimonios de entre 300 y 400 millones es un pago de 6 millones de pesos más el 2,25 por ciento por el excedente sobre los 300 millones. El tercer escalón va de los 400 a los 600 millones de pesos y exige un pago de 8.250.000 pesos más el 2,5 por ciento por sobre el excedente de los 400 millones. La última escala aplica para los patrimonios superiores a los 3000 millones de pesos, que deben pagar 88.500.000 pesos más una alícuota del 3,5 por ciento por el diferencial que exceda a los 3 mil millones.
El patrimonio declarado en el exterior tiene una alícuota superior en un 50 por ciento al declarado en el país. Los patrimonios de entre 200 y 300 millones de pesos deberán pagar 3 por ciento por los bienes situados en el exterior; entre 300 y 400 millones de pesos, 3,375 por ciento; entre 400 y 600 millones, 3,75 por ciento. El último escalón, de 3 mil millones de pesos en adelante, afrontará una tasa del 5,25 por ciento. Sin embargo, las alícuotas superiores por los bienes situados en el exterior se pueden reducir hasta el nivel de las alícuotas que gravan los bienes situados en el país siempre que se repatríen al menos el 30 por ciento de sus tenencias financieras, prevé el proyecto.