Luego del allanamiento realizado en la residencia del ex presidente Mauricio Macri, para establecer si violó la cuarentena al regresar de su viaje por Europa, el PRO emitió un comunicado en el que califica a la disposición judicial como "un ataque inaudito contra la oposición democrática".
"Repudiamos la desmesura autoritaria del gobierno kirchnerista", se titula el documento difundido en donde se califica al requerimiento del juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta, como un "mensaje revanchista y desmesurado".
La dirigencia macrista le atribuye la medida judicial al gobierno de Alberto Fernández y señala que "ha ingresado en una fase peligrosa, propia del populismo autoritario, utilizando sus energías en combatir enemigos que en realidad son adversarios".
Sin embargo, el allanamiento ordenado por el juez Culotta fue solicitado por el fiscal federal Jorge Sica, a raíz de las declaraciones del intendente de Pinamar, Martín Yeza, quien reconoció haberse reunido en la quinta Los Abrojos con Macri y los intendentes Ezequiel Galli y Francisco Ratto. La noticia llamó la atención dado que el el exmandatario debía cumplir los 14 días de aislamiento obligatorio productos de sus vacaciones en Francia y Suiza.
"El atropello al expresidente Mauricio Macri es otro baldón que se suma a la lista de atentados a la democracia perpetrado por quienes hacen del odio y la venganza un procedimiento estatal contra la libertad y la República", afirma el comunicado.
El allanamiento solicitado por el fiscal Sica llegó luego de pedirle al municipio de Malvinas Argentinas que le entregara las copias digitalizadas de los registros de las cámaras de seguridad apostadas en la zona. Al recibir como respuesta de la subsecretaria de Seguridad municipal que en ese lugar solo hay cámaras de seguridad privada, recién en ese momento, procedió con el allanamiento del domicilio del expresidente.