Estados Unidos confirmó que a partir del próximo domingo prohibirá las descarga de las aplicaciones de origen chino TikTok y WeChat. Según el gobierno de Donald Trump amenazan la seguridad nacional y pondrían poner en riesgo la política exterior y la economía norteamericana. Para el ejecutivo estadounidense China demostró que tiene la intención de utilizar ambas aplicaciones para sus intereses. De esta manera el departamento de Comercio dio cumplimiento a la amenaza que Trump había lanzado hace semanas. Sin embargo la administración Trump dejó abierta la puerta a una solución si la empresa es adquirida por capitales locales. En EEUU TikTok había logrado desplazar a WhatsApp como una de las app más descargadas.
Seguridad nacional
La prohibición regirá para todo el territorio estadounidense, según confirmó el gobierno norteamericano a través de un comunicado. “El Partido Comunista de China ha demostrado que tiene los medios y la intención de utilizar estas aplicaciones para amenazar la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos", indica el anuncio. Según la Casa Blanca ambas aplicaciones captan automáticamente grandes cantidades de información, incluidos datos sobre internet y otras actividades de la red, como la localización, navegación e historiales de búsqueda. TikTok es una red social para crear videos muy breves, en clave humor. En tanto que WeChat es conocida como el "WhatsApp chino". Permite enviar y recibir mensajes, pero también engloba una multiplicidad de tareas.
El secretario del departamento de Comercio de EEUU Wilbur Ross enfatizó la importancia de la política proteccionista de Trump. "Las acciones de hoy demuestran una vez más que el presidente Trump hará todo lo que esté a su alcance para garantizar nuestra seguridad nacional y proteger a los estadounidenses de las amenazas del Partido Comunista Chino", dijo el secretario. Además recalcó que la decisión busca resguardar la seguridad de los estadounidenses. "Hemos tomado medidas significativas para combatir la recopilación maliciosa de datos personales de ciudadanos estadounidenses por parte de China, al tiempo que promovemos nuestros valores nacionales, normas democráticas basadas en reglas y una aplicación agresiva de las leyes y regulaciones estadounidenses", añadió el funcionario.
Con respecto a TikTok el único cambio real a partir del domingo a la noche para quienes ya tengan la aplicación será que no se tendrá acceso a mejoras, ni actualizaciones o mantenimiento, explicó Ross. Ello significa que en breve los usuarios tendrán que lidiar con una aplicación con un servicio desmejorado, lo que podría hacerla mucho menos atractiva. En la actualidad, este programa es enormemente popular entre los adolescentes. Tiene alrededor de 100 millones de usuarios solo en EEUU y unos 1.000 millones en todo el mundo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó el 3 de agosto pasado un ultimátum a la compañía china ByteDance, propietaria de la red social de microvideos. En ese momento el mandatario les había advertido que debían vender sus acciones antes del 15 de septiembre o la prohibirá en su país. "Cerrará el 15 de septiembre a menos que Microsoft u otra empresa sea capaz de comprarla y lograr un trato adecuado de forma que el Tesoro de Estados Unidos consiga mucho dinero", había manifestado el presidente.
Una posible salida (estadounidense)
La empresa ByteDance presentó a fines del mes pasado una denuncia ante los tribunales federales de EEUU para impugnar la decisión de ese país. Argumentaron que no había evidencia que justifique su prohibición y que además se estaban poniendo en peligro miles de empleos. Sin embargo, Washington dejó una puerta abierta para que TikTok siga funcionando normalmente. "Tienen hasta el 12 de noviembre para resolver los problemas de seguridad. Las prohibiciones podrían levantarse si es necesario", dijo el responsable del departamento de Comercio.
TikTok rechaza la acusación del gobierno norteamericano. En su último informe de transparencia mostró que en el segundo semestre de 2019 la aplicación había recibido 500 solicitudes de información presentados por gobiernos de 26 países. Sin embargo ninguna fue hecha por China ni Hong Kong. “No estamos de acuerdo con la decisión del Departamento de Comercio y estamos decepcionados", dijo un vocero de la empresa a la agencia de noticias AFP. La CEO de la firma en EEUU Vanessa Pappas fue más dura en su reacción y afirmó que la prohibición es perjudicial para la industria. "Invitamos a Facebook e Instagram a unirse públicamente a nuestro desafío y apoyar nuestro litigio. Este es un momento para dejar de lado nuestra competencia y centrarnos en principios fundamentales como la libertad de expresión y el debido proceso legal", afirmó Pappas en su cuenta de Twitter. El gobierno chino ve las decisiones de la administración Trump como un capítulo más de la guerra comercial entre Beijing y Washington. Por este motivo, el ministerio de Asuntos Exteriores de China expresó su oposición a la venta forzada de TikTok.
Pero lo único que parece conformar a la Casa Blanca es que ByteDance venda sus actividades en suelo estadounidense a un grupo local, situación que se encuentra estancada. El gigante tecnológico Microsoft y la cadena de supermercados Walmart hicieron saber que pretenden convertirse en compradores. El lunes, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, formalizó el nombre de un nuevo socio potencial: Oracle, con sede en California. Esta empresa tendría una participación minoritaria de hasta un 20 por ciento, mientras que ByteDance conservaría la parte mayoritaria, según informó la cadena CNBC. Oracle es un gigante informático especializado en software y servicios para empresas.
Un comité de seguridad nacional del gobierno de estadounidense tendrá la tarea de examinar la oferta. Anteriormente los legisladores republicanos habían pedido dar luz verde a un acuerdo que seguiría dejando a la compañía bajo control chino. El trasfondo del asunto de TikTok y el servicio de mensajería WeChat es la batalla por el dominio tecnológico. Una pelea en la que EEUU y China no quieren dar tregua.