La doble fecha del Turismo Carretera en el autódromo de San Nicolás del último fin de semana marcó el reinicio oficial del automovilismo en la Argentina. Fueron un sábado y domingo atípicos, con la atención puesta en la pista pero sobre todo en la aplicación a rajatabla del protocolo sanitario que la ACTC (el ente rector de la categoría más popular del país) consiguió aprobar ante el Ministerio de Salud de la Nación. Esas normativas, que entre otras cosas contemplan la creación de una “burbuja” un día antes del inicio de las actividades y un máximo de tres mecánicos por auto, además del piloto, regirán los destinos de todas las competencias nacionales. El regreso es un notición tanto para los equipos, que sin actividad veían reducidos sus ingresos a cero, como para los fierreros. Luego de una abstinencia de medio año, se viene una temporada 2020 con carreras más cortas para disminuir los costos pero con una intensidad inédita, ya que habrá automovilismo hasta mediados de febrero de 2021. ¿Cuál es el panorama de cada categoría de aquí en adelante? 

Súper TC2000

El STC2000 imaginaba un 2020 de renacimiento luego de un par de años con pocos autos, carreras sin emociones y caída de las cifras de audiencia. El arribo del ex Fórmula 1 Rubens Barrichello al equipo oficial Toyota, el regreso de un ex campeón como Juan Manuel “Pato” Silva, autos con mejoras técnicas, la presencia oficial de las marcas con nuevos modelos (Fiat, por ejemplo, irá con el Cronos) y una grilla con 23 vehículos encendían la esperanza. Hasta que la Covid-19 metió la cola, obligando a freezar un campeonato que ni siquiera llegó a iniciarse. Luego de 270 días de inactividad, la categoría volverá con dos carreras en el autódromo porteño este fin de semana y el próximo. “Son fines de semana muy importantes para el automovilismo. Es el primer deporte que se inicia a nivel nacional, y debemos actuar con responsabilidad y prudencia. Tendremos un protocolo muy estricto con un límite de 350 personas y los grupos de trabajo divididos en células y sub-células”, cuenta Francisco Aldinio, el Gerente General de Auto Sports, la empresa que maneja los destinos del STC2000.

Los boxes del autódromo de Buenos Aires bajo estricto protocolo de higiene y seguridad. 

El campeonato tendrá una pausa de casi un mes para luego realizar tres competencias consecutivas: una el 25/10 y dos el fin de semana del 1° de noviembre, todas ellas, al igual que las del resto de la temporada, en un circuito a definir. Seguramente haya varias carreras en Buenos Aires, aunque también se evalúa instalarse en Córdoba, donde la mayoría de los equipos tienen sus bases operativas. “Ambos escenarios minimizan los gastos logísticos y ayudan a reducir costos”, dice Aldinio. La parte final comenzará con otro triplete entre fines de noviembre y principios de diciembre, para terminar dos carreras en enero y otras dos en febrero, un periodo históricamente sin actividad motor en el país. “Al empezar tarde, se acordó entre todos los actores la extensión hasta febrero. Esto permite completar bien el campeonato, darle visibilidad a la categoría durante el verano y ayudar a recomponer la economía del sistema”, justifica. El semáforo ya está en verde. Todo listo, entonces, para cinco meses a pura velocidad.

Turismo Carretera

La tercera fue la vencida luego de los intentos fallidos de correr en La Plata (no fue habilitado el circuito) y Rafaela (las autoridades locales bajaron el pulgar debido a las protestas de los rafaelinos). Con un parque de 43 en el TC y 26 en el TC Pista, una cifra mucho mayor a la esperada, las dos carreras fueron la tercera y cuarta fecha de una temporada que había realizado las primeras dos en febrero y marzo, antes del parate. Ya es oficial que la quinta se disputará el 4 de octubre en el emblemático circuito 12 del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que el campeonato tendrá un total de 11 carreras contra las 16 pautadas originalmente.

Si bien la situación epidemiológica cambiante puede demoler en un pestaneo todos los planes, la idea es realizar otro evento el 11 de octubre, dos en noviembre (el 8 y el 15) y un último par en diciembre (el 13 y el 20), alguno de ellos con dos carreras. Aún no hay anuncios sobre las sedes, aunque si todo sigue como hasta ahora, con varias provincias manteniendo estrictas restricciones de ingreso, es probable que el TC rote entre el autódromo porteño, el nicoleño y el platense, que se habilitaría la semana que viene. Vale aclarar que se trata de la opción logística menos riesgosa para una categoría con el grueso de los equipos con base en la provincia de Buenos Aires.

Turismo Nacional

Si nos equivocamos en algo, se para otra vez el automovilismo”, dice ante Página/12 Hugo Paoletti. El presidente de la APAT, entidad organizadora del TN, sabe que los protocolos llegaron para quedarse, y por eso ya está a la cabeza de los preparativos sanitarios y deportivos para retomar un torneo que tuvo dos carreras antes de la pandemia. Serán seis fechas a disputarse en tres fines de semana (17 y 18 de octubre, 21 y 22 de noviembre y 12 y 13 de diciembre), llegando a así a las ocho que exige el reglamento para coronar un campeón. Esta dinámica responde, por un lado, a reducir los gastos de logística, ya que implica trasladar un auto para dos carreras en lugar de una. Y por otro, según Paoletti, a que hay pilotos de 18 provincias que, de mantenerse la situación epidemiológica actual, estarán obligados a aislarse durante catorce días al regresar de cada evento, por lo que una separación menor entre carreras generaría que algunos pilotos no puedan presentarse.

Esos fines de semana se girará el equivalente a “una carrera y cuarto”, ya que habrá menos sesiones de práctica y series y finales con menos vueltas que las habituales. En ese sentido, el dirigente de la APAT señala que, a diferencia del TC, la plantilla del TN está integrada en su mayoría por pilotos amateurs. “Muchos están complicados con las publicidades porque hoy pocas empresas quieren invertir en las carreras. Hay unos quince o veinte pilotos profesionales, y el resto no. Recién tendremos un panorama claro de inscriptos en octubre, pero dudo que lleguemos a los 80 que hubo a principios de año. Ojalá me equivoque, pero estimo –y esto es personal– que habrá entre un 20 y 25 por ciento menos”. 

Tampoco se sabe qué autódromos recibirán a la categoría-espectáculo. El preferido es La Plata, siempre y cuando se concrete la habilitación. “Es el que menos problemas tiene: está justo donde termina el AMBA, a 38 kilómetros de La Plata, a 60 de la Ciudad de Buenos Aires y a 1500 metros de la ruta. Es donde menos molesta la burbuja que pueda llevar la categoría”, explica. Como alternativa asoman el de la Ciudad de Buenos Aires o el de San Nicolás, que ya han sido habilitados por las autoridades locales.