Desde Roma

Las mafias son el nuevo coronavirus de Europa, según los expertos. Se han convertido en una amenaza para Italia y para Europa porque ya están haciendo ganancia con todas las desgracias económicas, sociales y sanitarias provocadas por la covid 19. El peligro de las infiltraciones mafiosas en los sectores ligados a la pandemia como el sanitario y la venta de medicinas, vacunas o productos como mascarillas, desinfectantes, termómetros, respiradores, fue una de las tantas advertencias que se lanzaron esta semana en Roma. Fue en una reunión con representantes de varios países europeos, exponentes de la Agencia Europea de Policía, Europol, y de la policía italiana.

Las mafias quieren ir más lejos todavía. Apuntan a infiltrarse en los distintos sectores económicos para acaparar las ayudas que llegarán a Italia y a todos los países europeos de parte de la Unión Europea a través del Recovery Fund. Se trata de 750 mil millones de euros destinados a ayudar a los países miembro en su recuperación de la crisis generada por la covid 19. Para recibir esas ayudas, cada país debe presentar un plan a la Unión, algo que Italia hará en los próximos días, explicando a cuales sectores económicos estarán destinados esos fondos. El área de la salud es sin duda uno de ellos.

Tres son las mafias principales de Italia, la Cosa Nostra o mafia siciliana, la ‘Ndrangheta o mafia calabresa, y la Camorra o mafia napolitana. Pero si bien la mafia siciliana controló buena parte de la criminalidad desde fines del siglo XIX hasta principios del XXI, con el desarrollo del comercio de la cocaína venida de América Latina fue la mafia calabresa o ‘Ndrangheta la que alcanzó el máximo nivel y es hoy la más poderosa en Italia y una de las más fuertes en Europa.

A esta altura de la pandemia, se ha registrado ya un “aumento de las infiltraciones en la economía” de parte de organizaciones criminales y por esto es fundamental que los países tomen medidas preventivas, dijo la directora de Europol, la belga Catherine De Bolle, en el encuentro con los jefes de las policías europeas. Por eso “Europol ha pedido a los países que monitoreen con atención las financiaciones que se concedan” provenientes del Recovery Fund. Porque estos fondos “ya se han transformado en un objetivo de las organizaciones criminales y se prevé que próximamente lo serán aún más”, dijo De Bolle. “Si se toman con retraso las medidas de control, los daños pueden ser irreparables para la economía”, añadió.

Por su parte, el jefe de la policía italiana Franco Gabrielli advirtió que “la pandemia está ofreciendo inesperadas oportunidades a la criminalidad organizada. Basta pensar en todas las empresas que no lograrán ponerse nuevamente en pie”. La mafia calabresa apunta a “entrar en las sociedades que gestionan la producción de medicinas y vacunas”. Pero no sólo. La covid 19 ”puede ser una extraordinaria ocasión para adquirir nuevas áreas de mercado. Tenemos que actuar para evitar esta amenaza”, subrayó el jefe de la policía italiana no sin antes enfatizar que “la amenaza mafiosa podría explotar con una fuerza increíble” y que la ‘ndrangheta podría “aparecer incluso en las licitaciones públicas y en las empresas”.

Esta advertencia ya la había lanzado en mayo el “Organismo de Monitoreo de las infiltraciones criminales durante la emergencia covid”, creado por la policía italiana y presidido por Vittorio Rizzi, que es también director de Criminalpol, ente policial que depende del Ministerio del Interior Italiano. Su función fue la de controlar la actividad criminal durante la cuarentena (que en buena parte de Italia duró del 10 de marzo hasta el 18 de mayo, aunque en algunas regiones del norte del país se extendió todavía más) y en el período sucesivo. El “aumento de las infiltraciones mafiosas ya está en marcha. Si algún país piensa que está inmunizado frente a esto, es miope. Asi como ningún país ha sido inmune al covid 19, ninguno lo será a las organizaciones criminales”, dijo por su parte Rizzi.

Al principio se decía que las mafias apuntarían sobre todo el sector de restaurantes, hoteles y al turismo en general, dado que por la pandemia el movimiento de turistas quedó prácticamente eliminado.

Los riesgos ahora no son solamente éstos sino todas las áreas referidas a la salud. Se han descubierto fraudes en varios países europeos en este sentido, donde por ejemplo los delincuentes han “secuestrado la identidad a algunas empresas y vendido productos en su nombre para después desaparecer sin dejar rastros”, contó De Bolle.

El procedimiento que siguen las mafias, y que siguieron por ejemplo durante la crisis económica del 2009-2010, fue usar el dinero “sucio”, es decir ilegal, y en efectivo, conseguido con el tráfico de droga y otras actividades criminales que mantienen en toda Europa, para comprar y así “lavar” el dinero restaurantes, pizzerías, casas para ancianos, clínicas privadas, hoteles, que estaban cerrando sus puertas o habían sido duramente afectados por la crisis económica. Siempre ponen a “presta nombres” como los titulares.

En otros casos daban préstamos a los propietarios desesperados, que después debían hacer lo que los mafiosos decían, por lo que de hecho los criminales se transformaban en propietarios. Ahora apuntan a esta área, que conocen muy bien , pero también al nuevo “paraíso”, así considerado por ellos, de la salud.

Y tal vez ayude a controlar un poco esta situación el anuncio realizado el miércoles por la presidenta de la Comision Europea, Ursula Von der Leyen, en su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante el Parlamento Europeo en Bruselas. Von der Leyen dijo que en 2021, en ocasión de la presidencia italiana del G20 (grupos de 20 países industrializados nacido después de la crisis del 2008 y del cual Argentina también forma parte), se hará en Italia un encuentro internacional sobre la salud. Porque no basta encontrar una vacuna, dijo Von der Leyen, sino que “debemos garantizar que los ciudadanos europeos y de todo el mundo puedan tener acceso. El nacionalismo de las vacunas pone en serio riesgo la vida de la gente. Sólo la cooperación puede salvar vidas”