Un grupo de personas se concentró esta tarde en el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires y en los alrededores de la quinta presidencial de Olivos para sacar a relucir sus consignas en contra del gobierno de Alberto Fernández y de la cuarentena dispuesta para evitar la propagación del coronavirus. Con los viejos discursos de siempre, los asistentes llevan adelante sus reclamos sin cumplir con los protocolos correspondientes en el peor momento de la pandemia. Además, se vio un fuerte despliegue del movimiento antivacunas.
"No a la reforma judicial", "La Corte Suprema debe salvar a la República", "infectadura es la máscara del totalitarismo" y hasta carteles que hacen alusión a los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi son algunas de las consignas que aparecieron. En las imágenes se puede ver a los manifestantes con los barbijos mal colocados y sin cumplir con el distanciamiento social.
Desde el centro porteño, Página|12 pudo constatar la presencia de grupos antivacunas, que se encuentraban juntando firmas para que la vacuna contra el coronavirus no sea obligatoria, mientras hacían alarde de no usar barbijos.
"El estado, por medio del gobierno, se adueñó de nuestros cuerpos, de cada uno de nuestros órganos, tejidos y células, de la autonomía de nuestra voluntad y de nuestras propiedades", sostiene el documento que promueve la agrupación Adhesión Legislativa cuya iniciativa busca reformar la obligatoriedad que tiene la ley de vacunación.
"Tenemos sospechas que la vacuna tiene muta genética. Los inmunólogos explican que tiene ARN mensajero, es un genoma que se mete en tu ADN y lo modifica y ahí puede salir cualquier cosa: cáncer, leucemia, esterilidad. Ya está probado que si", manifestó en diálogo con este medio Luciano Sanjorge, abogado e integrante de Adhesión Legislativa.
Por otro lado, el abogado señaló que "hay muchas sospechas sobre la vacuna. La pauta fiel deberían darla en un expediente judicial la gente de los laboratorios, que nunca la van a dar porque están interesados en vender".
"El gran problema es la mutagénesis que va a provocar. Eso puede causar autoimunidad. Tu propio cuerpo se va a defender de vos mismo", agregó Sanjorge. Además, el militante antivacunas se mostró en contra de usar barbijo porque "causa enfermedades respiratorias" y lo catologó como "ilegal y anticonstitucional" porque "por un decreto no se puede comer la propia mugre".
Como en otras ocasiones, el nuevo banderazo fue alentado y respaldado por la oposición. "Familias a pie. Gente en auto. La República no se rinde", publicó en su cuenta de Twitter el diputado Fernando Iglesias, junto al hashtag #19SqueSeVayanTodos.
En el marco del esfuerzo que realizan trabajadores y trabajadoras de la salud, algunos manifestantes reclamaron inclusive frente al Sanatorio Antártida, en el barrio de Caballito.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quién siempre participa de estas movilizaciones y recientemente se contagió de coronavirus, compartió un mensaje de aliento a los manifestantes en sus redes y subió una foto en la marcha desde su auto.
"Nos expresamos por el futuro, por la democracia, por el valor del mérito y porque somos cada día más los que pensamos que la Argentina no está condenada a la impunidad ni a la igualación hacia abajo", escribió Bullrich en su cuenta de Twitter, en un mensaje donde adjunto un comunicado de su Facebook, titulado "Por el futuro de nuestro país".
En su descargo, la integrante del ala más dura de Juntos por el Cambio repitió falaces argumento sobre el oficialismo: habla de "embates de la Vicepresidenta del Senado", así como de "atropello judicial" sobre los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli. "Nunca antes la Argentina tuvo una gesta tan democrática y representativa en las calles como la que hay hoy", resalta.
Y continúa: "Que nos vengan a decir que no podemos, que no entendemos y que no sabemos lo que hacemos, y nosotros vamos a responderles con las banderas de la Argentina flameando, mostrándoles que frente a la impunidad y el antiprogreso, todos igualados para abajo, somos millones los que vamos a salir a las calles. Cuanto más nos quieran devolver al pasado, más vamos a marchar por el futuro".
El epicentro de la protesta es el Obelisco, pero también se realizan manifestaciones frente a la quinta de Olivos y en las ciudades de La Plata, Córdoba y San Miguel de Tucumán, entre otras.