La empresa cerealera en concurso preventivo Vicentin estaría en condiciones de presentar su balance general al 31 de octubre pasado el próximo lunes, informaron fuentes cercanas al proceso de convocatoria. La particularidad --una entre tantas en este caso-- es que cuando esto ocurra el Directorio que debería hacerse responsable ya estará renunciado.
El Directorio hizo pública este viernes la decisión de presentar su renuncia a través de un comunicado, en el que señala que dicha resolución cumple "un compromiso asumido con el juez concursal", Fabián Lorenzini, "en presencia de las autoridades de la Provincia" de Santa Fe.
La cita alude a los encuentros "en busca de consenso" que convocó el juez, luego de que la inspección de justicia provincial formulara graves acusaciones contra el Directorio de Vicentin, que podrían haber dado lugar a la apertura de causas penales por los delitos involucrados. Más allá de que el juez Lorenzini remitió el informe a un juzgado penal de la provincia de Santa Fe, buscó un acuerdo entre el gobierno de Omar Perotti y los directivos de Vicentin para garantizar una salida a la situación de la firma.
Vale recordar que, en su informe, la IGJ provincial pedía la remoción de los directores y la designación de una intervención judicial, para la cual proponía a los dos interventores que en su momento nombró el poder ejecutivo nacional (Gabriel Delgado y Luciano Zarich) a los cuales proponía agregar un representante de la provincia.
En lugar de ello, el juez Lorenzini impulsó un acta de consenso por la cual el Directorio se comprometía a dejar sus cargos antes de la Asamblea de Accionistas. La convocatoria es para el 15 de octubre, y se estima que nombraría a un nuevo Directorio que surja de un acuerdo con las autoridades provinciales.
Antes de esa fecha, se conocerá el controvertido balance de Vicentin SAIC, a once meses de finalizado el ejercicio al cual se refiere. Controvertido no sólo por la demora en ser presentado, sino porque además no contará con la auditoría de la consultora internacional que solía controlarlo, hasta el año anterior, KPMG, ya que era un requisito indispensable planteado por los bancos acreedores de la cerealera santafesina.
En lugar de la consultora holandesa, esta vez será finalmente un contador local el que suscriba la auditoría del balance.
Segun los distintos informes presentados por los organismos que revisaron las cuentas de Vicentin, existe una fuerte discrepancia entre los datos del informe del estado de la empresa presentado ante los bancos internacionales acreedores al 31 de julio de 2019, y el estado de cuentas que la propia Vicentin presentó ante la convocatoria de acreedores el 9 de febrero de este año.
De la comparación de uno y otro estado, surge una pérdida patrimonial que se mide por cientos de millones de dólares, sin que exista un hecho tan trascendental que lo explique. En el medio, el 5 de diciembre, Vicentin se declaró en default. En el medio, además, cerró el ejercicio (el 31 de octubre) cuyo balance hasta ahora no presentó.