Ayer se celebró el Día Mundial de la Concienciación del Autismo en las principales plazas del país. En Buenos Aires, familiares y pacientes con autismo se concentraron en la Plaza de Mayo. Esta fecha se comemora todos los años con símbolos en los edificios, monumentos y lugares emblemáticos los que son iluminados de azul como en todo el mundo. La ONU, consciente de que el autismo es una discapacidad permanente del desarrollo con independencia de sexo, raza o cualquier otra condición, propuso que este año el lema de la convocatoria sea “Hacia la autonomía y la autodeterminación”.
Dada su condición de “de por vida”, se afirma que el autismo no es una enfermedad, es otra forma del desarrollo como consecuencia de una disfunción cerebral que aparece antes de los tres años de vida como síndrome incapacitante en los casos más agravados. No pueden valerse por sí mismos dada la implicancia en el déficit en la capacidad de pensamiento, la percepción, la imaginación y el lenguaje, y esto les dificulta comprender el mundo convencional.
En la Argentina, la falta de atención por parte del Estado en el sistema de salud y la expulsión del sistema educativo nacional motivó la creación de APADeA (Asociación Argentina de Padres de Autistas), para generar conciencia en la población y poner en marcha las políticas públicas necesarias para satisfacer las demandas de los pacientes y sus familias.