El escritor holandés Cees Nooteboom recibió hoy el Premio Formentor de las Letras 2020 y aseguró que la isla en la que se encuentra Formentor es vecina de su isla, Menorca, por lo que aseguró que el reconocimiento era "en cierto sentido, como llegar a casa", al pronunciar su discurso transmitido por la página de la entidad organizadora.

"Es posible que escuchen ustedes una leve vacilación en mi voz, porque la época en la que nos encontramos es una era incierta, en que las cosas que damos por sentadas no siempre son seguras", afirmó el autor al inicio de su discurso, que escribió a finales de mayo y en el que ya apuntaba la posibilidad de no poder estar físicamente en el Hotel Formentor, donde tradicionalmente tiene lugar la ceremonia de entrega.

Según informó la agencia de noticias Efe, Nooteboom explicó que escribió su discurso "el último día del mes de mayo. Tal como están las cosas ahora, existe aún la posibilidad de que el virus que actualmente domina el mundo nos juegue una mala pasada, y, en tal caso, no estoy este 18 de septiembre en Mallorca, delante de ustedes, sino en otro lugar, donde ustedes no están".

"La isla en la que se encuentra Formentor es vecina de mi isla, Menorca, que no es mía, por supuesto, aunque yo diga 'mi isla', pero sí es el lugar donde he escrito gran parte de mis libros y poemas en los últimos cincuenta años. De modo que el premio que recibo es para mí, en cierto sentido, como llegar a casa, con lo que no quiero decir que se me haya otorgado por esta razón, claro está, si bien estoy convencido de que la isla más pequeña ha sido una inspiración esencial para mi obra a lo largo de todos esos años", expresó el poeta, novelista, ensayista y crítico de arte.

En ese marco aseguró que "si algo nos ha demostrado la pandemia es que el periodo de cierre de librerías ha convertido a los lectores y a los escritores juntos en tristes huérfanos, algo que ni Amazon ni internet pueden remediar, pues no son sino enfermeros en el hospital equivocado".

Nooteboom (La Haya, 1933) recibió el premio, anunciado en el mes de mayo, por desbordar "con su incesante creatividad el límite que proponen los géneros literarios", según el fallo del jurado.

Nooteboom, que visitó varias veces la Argentina, es autor de obras como "Una canción del ser y la apariencia", "El buda tras la empalizada" o "El día de todas las almas" y sus libros han sido traducidos a más de 20 idiomas.

Entre los reconocimientos que obtuvo hasta ahora, cabe citar el Premio Europeo Aristeon de Literatura (1993), la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2003), el Premio Europeo de Poesía (2008), el Premio de Literatura Neerlandesa (2009) o el mayor galardón que se concede en la literatura de viajes, el Premio Chatwin (2010).

El Premio Formentor es un galardón que en su primera etapa se concedió entre 1961 y 1967, impulsado por la editorial española Seix Barral, con la colaboración de una decena de sellos extranjeros y los propietarios del Hotel Formentor de Mallorca. Aquella distinción tuvo entonces dos modalidades, el "Prix International", que reconocía a un autor de resonancia mundial, y el "Premio Formentor", que se otorgaba a una novela presentada por alguno de los editores convocantes. En aquella época fueron premiados, entre otros, Jorge Luis Borges, Samuel Beckett, Saul Bellow, Juan García Hortelano o Jorge Semprún.

El galardón se volvió a conceder a partir de 2011 y se entrega cada año en los jardines del Hotel Barceló Formentor. Desde entonces, han recibido dicho reconocimiento Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Javier Marías, Enrique Vila-Matas, Ricardo Piglia, Roberto Calasso, Alberto Manguel, Mircea Cartarescu y Annie