Tras un par de días sin apariciones públicas, el gobernador Gustavo Sáenz recurrió a un mensaje emitido por las redes sociales del gobierno para confirmar el ingreso de Salta capital y otros seis departamentos en la etapa de aislamiento social, por lo menos durante 14 días, con el objetivo de disminuir la circulación de las personas y cortar la cadena de contagios del coronavirus, ante el inminente colapso del sistema de salud.
Durante el discurso no hubo referencia del gobernador hacia eventuales errores de gestión u omisiones de planificación durante estos meses de pandemia que llevaron a que haga su primer cambio de ministro, nada menos que en la cartera de Salud.
Por el contrario, advirtió la permanente situación de pandemia desde que asumió, y apuntó contra el sistema de salud precario por las décadas de desinversión, las desigualdades con respecto al centro del país, la falta de federalismo, la irresponsabilidad de un sector de la población y hasta contra “la política y el diablo que meten la cola”.
Además, anunció que donará su sueldo de septiembre, invitó a los poderes legislativos y judicial a imitarlo y adelantó que enviará un proyecto de ley a la Legislatura para que se determinen los aportes de quienes están en la gestión pública para sostener las ayudas que se darán al sector privado.
Si bien será una fase de aislamiento no tan rígida como la de abril y que tendrá varias excepciones, se confirmó que no habrá comercios, más allá de los esenciales, gastronomía solo con sistema de delivery, tampoco estará permitida la apertura de gimnasios y los bancos no tendrán atención presencial.
“Me ha tocado en estos meses comunicarle decisiones duras, impopulares, pero es la situación la que me lleva a hacerlo”, expresó Sáenz, que además indicó que “hace nueve meses que estamos en una situación epidemiológica, que dejó evidenciado un sistema de salud totalmente precario. Trabajamos fuertemente para robustecerlo, pero en nueve meses no podemos hacer magia ni milagros”.
“Estamos en el punto de tomar decisiones”, advirtió el gobernador que además desestimó que en Salta haya una cuarentena eterna, y destacó que la provincia fue una de las primeras en flexibilizar actividades “confiando en los salteños y la responsabilidad individual”.
Luego explicó que existen dos maneras de evitar contagios, “les consta que apelamos a la responsabilidad individual, pedimos que se cuiden, que no hagan reuniones, que usen barbijo, pero evidentemente no funcionó”, describió Sáenz trasladando el peso del retroceso a la población que no respetó esas pautas.
“Ahora tenemos que ir a medidas más duras, y la única forma efectiva para reducir los contagios es el aislamiento”, justificó el mandatario.
También explicó que el gran problema es la falta de recursos humanos en los hospitales, pero descartó que haya sido una dificultad local, sino que según Sáenz sucedió en todos los países: “En el mundo no estábamos preparados para esta pandemia”.
Llamativamente, deslizó una crítica hacía la Nación, con la que venía trabajando en total sintonía, a partir de los recursos económicos materiales y humanos que llegaron a la provincia en estos cinco meses, al extremo de alinearse de manera absoluta con el presidente Alberto Fernández.
“Nuestro sistema de salud dejó al desnudo las grandes asimetrías que hay con el gobierno central, con el centro del país, realmente el sistema precario de desinversión de décadas esta evidenciado. A nivel nacional discuten unos y otros por lo que le sobra y nosotros no peleamos por lo que nos falta. Desde Salta tenemos que enarbolar esa bandera, para que el federalismo que se pregona también se practique. Que esta pandemia deje esa enseñanza, para no tener que estirar la mano como mendigo, sino que nos den lo que corresponde”, fueron las duras reflexiones del gobernador que seguramente repercutirán en las altas esferas del gobierno nacional.
En lo específico sobre la nueva fase de aislamiento, adelantó que si bien el DNU de la Nación es por 21 días, “después de haber conversado con gastronómicos, gimnasios y comercios, vamos a tratar que sea por 14 días”.
“Esos días sirven para que se desocupen camas, para que haya menos contagios, para darle un pequeño descanso a ese personal de la salud que trabaja de manera sobrehumana, al igual que el personal policial”, resaltó.
“Lo principal es cuidar la salud, si no tomamos esta decisión ponemos en riesgo el sistema de salud y le ponemos esa carga tan grande a los médicos de tener que decidir quien vive y quien muere", describió Sáenz. Además, dijo que dio instrucciones al ministro de Economía para encontrar maneras de ayudar con subsidios, créditos y exenciones a los sectores que paralizarán sus actividades en estos 14 días.
Aportes públicos
“Siempre le pedimos el esfuerzo a la parte privada que es el sostén de la parte publica, tenemos la obligación moral la clase política de también mostrar nuestra solidaridad, por eso tomé la decisión de donar el sueldo y de que todos los funcionarios y empleados de la clase política aporten”, anunció el gobernador.
“La semana que viene mando un proyecto de ley para que mientras dure la pandemia sean los legisladores quienes determinen que aquellos que estamos en la función pública hagamos un aporte para la salud”, señaló sin dar más detalles del alcance que tendrá dentro de la administración pública dicha iniciativa, que en un principio estaría solo destinada a los funcionarios de primera línea y a los trabajadores que pertenecen a la planta política del Estado, por lo que no sería extensivo a todos los empleados.
Amenazas
Sobre el final del mensaje, Sáenz sorprendió indicando que había recibido “amenazas de todo tipo”, “porque detrás de un teléfono privado o de una red social se esconden los miserables que no se animan a dar la cara. Los que no dicen las cosas de frente. No me van a amedrentar ni asustar”, expresó, aunque no especificó si dichas amenazas son investigadas por la Justicia.
“No me eligieron para que me aplaudan, sino para cuidarlos”, dijo en tono paternalista, y más adelante agregó que espera “que la política y el diablo no metan la cola en la salud de los salteños” y cerró pidiendo a los habitantes de la provincia que se cuiden más que nunca y que lo acompañen porque solo no se puede.