El gobierno calcula que el aporte extraordinario de las grandes fortunas que se debate en el Congreso va a recaer sobre las 9298 personas físicas de mayor patrimonio declarado en el país. Se trata de menos del 1 por ciento del total de contribuyentes que presentan anualmente la declaración del impuesto a los Bienes Personales. La recaudación total estimada a partir del aporte es de 307 mil millones de pesos, lo cual equivale al 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PBI). Estos datos fueron elaborados por la AFIP y presentados este lunes en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados. El oficialismo espera que el viernes se pueda emitir dictamen favorable.
Los números presentados por el presidente de la Comisión, Carlos Heller, en base a los cálculos de AFIP, muestran en primer lugar el acotado grupo de personas afectadas por el aporte. De las declaraciones presentadas para Bienes Personales relacionadas al año pasado, hay 7438 personas físicas que declararon más de 200 millones de pesos en activos situados tanto en el país como en el exterior. Es decir que esas declaraciones entran sí o sí en el nuevo aporte. Además, hay 1860 personas que a partir de su declaración de 2018 entrarían en el aporte, según estimó la AFIP en base a la valorización promedio de sus activos declarados. Así se forma el número de 9298 personas afectadas por el aporte extraordinario.
Están alcanzadas las personas humanas residentes en el país por la totalidad de sus bienes declarados en el país y en el exterior cuando sean iguales o superiores a los 200 millones de pesos al 31 de diciembre de 2019. En el caso de los inmuebles, se contempla la valuación fiscal, usualmente muy inferior a la valuación de mercado. Lo no declarado no puede ser medido y por tanto no ingresa en la medición patrimonial para definir el impuesto.
Las 7438 personas que presentaron declaración de Bienes Personales por más de 200 millones de pesos de patrimonio representan menos del 1 por ciento de la totalidad de las personas que pagan Bienes Personales. Sin embargo, explican casi la mitad de los 15,7 billones de pesos de activos que declararon todas las personas involucradas en ese impuesto.
Para la AFIP, el aporte podría recaudar unos 307 mil millones de pesos, lo cual equivale a un 1 por ciento del PIB. El pago promedio por parte de las personas afectadas sería de 33 millones de pesos. No obstante, hay mucha disparidad hacia adentro de las escalas del aporte. La propuesta del oficialismo contempla un esquema progresivo que está planteado de la siguiente manera: los patrimonios de entre 200 y 300 millones de pesos declarados en el país pagarán 4 millones de pesos más el 2 por ciento sobre el excedente de los 200 millones. El segundo escalón, para los patrimonios de entre 300 y 400 millones, es un pago de 6 millones de pesos más el 2,25 por ciento por el excedente sobre los 300 millones. El tercer escalón va de 400 a 600 millones de pesos y exige un pago de 8.250.000 pesos más el 2,5 por ciento por sobre el excedente de los 400 millones. La última escala aplica para los patrimonios superiores a los 3000 millones de pesos, que deben pagar 88.500.000 pesos más una alícuota del 3,5 por ciento por el diferencial que exceda a los 3 mil millones.
Hay 2774 personas que ingresan dentro de la primer escala (de 200 a 300 millones de pesos), con lo cual deberán efectuar un aporte promedio de 6 millones de pesos cada una. En cambio, en la última escala (más de 3 mil millones de pesos) hay 253 personas que deberían pagar 600 millones de pesos cada una en promedio.
Solamente la última escala del aporte (que impacta sobre las 253 personas más ricas del país) permitiría recaudar 153 mil millones de pesos, es decir, la mitad de la recaudación total que se espera que tenga el nuevo aporte extraordinario.
El patrimonio declarado en el exterior tiene una alícuota superior en un 50 por ciento al declarado en el país. Los patrimonios de entre 200 y 300 millones de pesos deberán pagar 3 por ciento por los bienes situados en el exterior; entre 300 y 400 millones de pesos, 3,375 por ciento; entre 400 y 600 millones, 3,75 por ciento. El último escalón, de 3 mil millones de pesos en adelante, afrontará una tasa del 5,25 por ciento.
Sin embargo, las alícuotas superiores por los bienes situados en el exterior se pueden reducir hasta el nivel de las alícuotas que gravan los bienes situados en el país siempre que se repatríen al menos el 30 por ciento de sus tenencias financieras, prevé el proyecto. Esto toma mucha relevancia porque se estima que dentro del grupo de personas que tienen declarados más de 200 millones de pesos, el 40 por ciento de esos activos están en el exterior.