Recién comenzada la nueva fase del aislamiento social y obligatorio, el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, se reunió con sus pares de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, así como con los ministros de Salud de las tres jurisdicciones, para analizar cómo continuará la estrategia de coordinación sanitaria en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Unas horas después del desencuentro entre Nación y Ciudad respecto a la posibilidad de retomar las clases presenciales en espacios públicos, las principales autoridades de una de las regiones más afectadas por la pandemia se volvieron a encontrar para realizar un estudio de la "actualidad sanitaria" en la región.
El lunes por la tarde, Santiago Cafiero recibió en la Casa Rosada al jefe de Gobierno porteño, Felipe Miguel, al jefe de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, y a los ministros de Salud de Nación, Ginés González García, de Ciudad, Fernán Quirós, y de provincia, Daniel Gollan. Durante más de una hora, los funcionarios realizaron un seguimiento de la situación sanitaria en el AMBA, que actualmente se encuentra en un amesetamiento elevado de casos, y comenzaron a proyectar posibles nuevas aperturas en los distintos distritos. Entre esas aperturas, sin embargo, no se mencionó el tema del retorno a las clases presenciales, debate que continúa abierto y genera rispidices entre el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, y su par en la Ciudad, Soledad Acuña (quienes se habían reunido, a su vez, unas horas antes con Ginés y Quirós para debatir el tema).
La reunión, realizada durante el primer día de la nueva etapa del aislamiento social preventivo y obligatorio, apuntó a consensuar objetivos, que coincidieron, sobre todo, en la importancia de continuar "extremando las medidas de circulación" mientras continúe el actual ritmo de contagio, así como también "seguir día a día la evolución de la pandemia en el AMBA y también en ciudades del interior", según indicaron desde Casa Rosada.
"La idea ahora también es pensar hacia adelante, teniendo en cuenta que empieza a consolidarse esta etapa de amesetamiento", explicó un vocero del gobierno bonaerense a Página/12. Esa misma mañana, el ministro Daniel Gollan se había mostrado optimista respecto a la baja del ritmo de contagios y, durante una conferencia de prensa, reveló que de confirmarse esta tendencia podrían pensar en abandonar la cuarentena pero con estrictos protocolos. "Si se consolida la baja de casos se podría entrar en la etapa de distanciamiento social", sostuvo durante la conferencia.
Siguiendo esta misma línea, los gobiernos nacional, bonaerense y porteño comienzan a "darse el lujo" de analizar lo que podría venir después, en el caso de mantenerse esta tendencia a la baja: "Queremos esperar a ver qué pasa esta semana y luego analizar posibles instancias futuras. Pero la idea sí es ir pensando, como dijo Gollan, en una nueva etapa en la que todas las actividades puedan desarrollarse con estricto protocolo", indicaron desde la provincia de Buenos Aires.