La estadía de Dani Alves en San Pablo estaría cerca de llegar a su fin. El lateral derecho, que regresó al fútbol brasileño en 2019 tras un periplo de 16 años en Europa y no dudó en calzarse la número 10 del equipo y llevar la cinta de capitán, se "cansó de las críticas" y tiene la intención de volver a jugar al otro lado del Atlántico.

"Estoy cansado de las críticas que recibo en mi país y también un poco por la mala competitividad del San Pablo. Mi deseo es regresar al fútbol europeo", confesó el brasileño de 37 años al portal Goal, de Brasil. Operado de una fractura en el antebrazo derecho a fines de agosto, su regreso a las canchas es una incógnita. Mientras, su equipo está pujando por pasar de ronda en el parejísimo Grupo D de la Copa Libertadores, que tiene a Liga de Quito con seis unidades, a River y San Pablo con cuatro, y a Binacional con tres. Porteños y paulistanos vienen de empatar 2-2 y se volverán a ver el miércoles 30, en Argentina.

Su última polémica se originó por la decisión de no acompañar al plantel en su viaje a Quito, donde enfrentará este martes desde las 21.30 al local Liga. Al mismo tiempo, mientras se recupera de la operación, se lo vio en un video tocando el bombo con el brazo lesionado en una fiesta en su casa. Las críticas de los fanáticos no se hicieron esperar.


"¿Están como necesitados de mí? Calma gente, estoy volviendo", respondió el lateral, citando el mencionado video en su cuenta de Twitter. Poco después, y fiel a su excentricidad, subió otro video con él parado y el bombo en la cabeza. Este martes, en tanto, se despachó con una cita bíblica.


El ex Barcelona, Sevilla, París Saint-Germain y Juventus tampoco estaría contento con la "mala competitividad" de San Pablo, que finalizó sexto en el Brasileirao 2019, a 27 unidades del campeón Flamengo, y que se ubica tercero en la edición 2020, a tres puntos del líder Atlético Mineiro.

Desde su llegada al conjunto paulistano, Dani Alves disputó 38 partidos y marcó siete goles. Reinventado como mediocampista central, su nivel no es el mismo que el de sus buenas épocas de desnivel por la banda derecha. Mientras, desde que se reanudó el fútbol en Brasil tras el parate pandémico, jugó 7 encuentros y anotó en dos ocasiones.


Así las cosas, Dani Alves les solicitó a los dirigentes del San Pablo una reunión en la que pretende lograr una desvinculación en términos amistosos para regresar al fútbol europeo en el actual mercado de pases que aún está abierto.