El ex presidente Mauricio Macri se sometió a una endoscopía intestinal, en la que le extrajeron un pólipo, y quedó internado por un día en el Sanatorio Otamendi. Se lo habían detectado en un control previo y tras unas dolencias, decidieron intervenirlo. El ex mandatario concurrió a hacerse el procedimiento y estará en observación por una noche, hasta el miércoles, cuando podrá volver a la quinta "Los Abrojos", donde continuará con la recuperación.

Según indicaron en el entorno del ex presidente, no se trató de un procedimiento de emergencia. Tampoco fue detectado en el momento y ni lo internaron previamente. El ex mandatario concurrió para hacerse la endoscopía, luego de que en un control le detectaran un pólipo en los intestinos. Según señalaron en un comunicado luego de la intervención, la endoscopía en la clínica Otamendi la hicieron los médicos Cecilio Cerisoli, Pedro Ferraina, Luis Caro y Augusto Villaverde. Como resultado del procedimiento "lograron extraer con éxito un pólipo que estaba ubicado en el intestino y que había sido detectado en un control de rutina". "Macri permanecerá en la clínica hasta el día de mañana. Luego continuará la recuperación en su domicilio", concluye el comunicado.

El ex presidente ingresó cerca de las 14 al sanatorio en Recoleta. Llegó en una camioneta negra, acompañado por sus custodios. Cerca del ex mandatario habían indicado que había sufrido algunas molestias y que se le recomendó recurrir a la endoscopía.

Un Macri activo dentro de Juntos por el Cambio

Macri había regresado de Europa el 3 de septiembre después de unas vacaciones de más de un mes en Francia y Suiza. Una de las razones por las cuales alegó que debía viajar a Europa fue para asumir formalmente como presidente de la Fundación FIFA, en Zúrich.

Tanto desde el exterior como tras su llegada, el ex mandatario se mantuvo muy activo en política: participó en todos los zoom de Juntos por el Cambio y llegó a tener una reunión con intendentes bonaerenses del PRO en su residencia. Lo hizo antes de que pasaran los 14 días de aislamiento obligatorio por el viaje. La quinta de Macri luego fue allanada en busca de pruebas de una violación de la cuarentena, en un hecho extraño. El PJ atribuyó intencionalidades políticas al juez que ordenó esa medida.


Durante su presidencia, Macri pasó por varias dolencias e intervenciones. En enero de 2016, se fisuró una costilla. Sostuvo que había ocurrido "mientras jugaba con su hija Antonia, perdió el equilibrio y cayó haciendo peso sobre un costado del cuerpo". Lo cierto es que debió pasar varios días en reposo.

Fue un reposo curioso: la costilla no le impidió al entonces presidente viajar al Foro Económico Mundial en Davos, un lugar donde quería lucirse ante el FMI y las grandes potencias, pero sí le impidió asistir a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Ecuador. Dijeron que era por la altura, pero tal vez influyó que se hubiera visto cara a cara con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

En junio de ese mismo año, Macri fue internado por una arritmia en la Clínica Olivos. Le practicaron una arteriografía y otros estudios, y le dieron el alta. Esa internación llevó a un entredicho con la prensa, dado que su vocero Iván Pavlovsky en un comienzo desmintió que estuviera internado. Luego Macri contó que él le había ordenado que les ocultara a los medios esa información. “Lo negué yo. Lo negué yo”, aseguró Macri, quien destacó que no le sale “hacerse el enfermito” y perder días de trabajo.

También en 2016, ya por diciembre, le hicieron una microcirugía láser en las cuerdas vocales por una afección en la garganta: allí también le sacaron unos pólipos que le afectaban las cuerdas vocales y le producían disfonía.

Luego vinieron la seguidilla de operaciones en la rodilla. En enero de 2017, Macri fue sometido a una artroscopía en la rodilla derecha, ya que se había lesionado los meñiscos jugando al paddle. Lo operaron en el Instituto del Diagnóstico. En agosto empezó con la rehabilitación. Lo infiltraron y le hicieron unas plantillas especiales. En octubre se sometió a la segunda revisión programada. Tuvo, no obstante, una tercera operación de la rodilla, con anestesia general. Se debió a una “inflamación crónica de la articulación, que con el tiempo le generó calcificaciones”. En esa tercera oportunidad, Macri notó molestias al jugar al fútbol y cuando lo revisaron encontraron que debían repetir la operación. Los médicos le recomendaron hacer kinesiología, pero Macri siguió su agenda como si nada.

En mayo de 2017, se descompensó en Ecuador, durante la asunción del presidente Lenin Moreno. Un año más tarde, le hicieron una serie de estudios de rutina y le detectaron un quiste pancreático preexistente: era benigno.

Cuarentena (no tan) estricta

A pesar de tener que cumplir una cuarentena estricta, el jueves 10 de septiembre el intendente de Pinamar, Martín Yeza, reveló el encuentro celebrado en la quinta Los Abrojos.

"Hoy junto a Ezequiel Galli y Francisco Ratto estuvimos (al aire libre) con @mauriciomacri. Conversamos sobre el presente de nuestro país y compartimos nuestra preocupación por el futuro", publicó Yeza en su cuenta de Twitter.


A través de sus redes, el intendente de Pinamar había contado que Macri estaba "preocupado y comprometido con Juntos por el Cambio" por los "acontecimientos del país". Del encuentro habían participado también el intendente de Olavarria, Ezequiel Galli, y su par de San Antonio de Areco, Francisco Ratto.