Cerca de 800 hinchas de Bayern Múnich devolvieron este martes las entradas que habían adquirido para la final de la Supercopa de Europa del próximo jueves ante Sevilla de España, a disputarse en Budapest, Hungría, por temor a contagiarse de coronavirus.
El campeón de la Champions League había vendido 2.100 de los 3.000 tickets disponibles, pero en las últimas horas se devolvieron alrededor de 800 entradas, según informó la agencia de noticias DPA.
La final de la Supercopa de Europa será la primera prueba por parte de la UEFA para el regreso del público a los estadios, pero el temor a los contagios todavía está latente en el Viejo Continente.
Por su parte, Sevilla, ganador de la Europa League, sólo vendió 500 de los 3 mil tickets disponibles. De esta manera, el estadio Puskas Arena de Budapest, con capacidad para 67 mil espectadores, sólo tendría cerca de 1300 fanáticos alemanes y apenas 500 andaluces.
Resta saber cuántas localidades compraron los residentes húngaros, pero no se llegaría al 30% del aforo que permitió la UEFA para esta prueba piloto. El partido se disputará desde las 16 de Argentina, con arbitraje del inglés Anthony Taylor.
Sevilla, conducido por Julen Lopetegui, viajó este martes a Budapest con un plantel de 25 futbolistas integrado por Lucas Ocampos, Franco Vázquez y Marcos Acuña, uno de los flamantes refuerzos junto al croata Ivan Rakitic, quien volvió al club luego de su paso por Barcelona.
El equipo andaluz todavía no debutó en la Liga de España y sólo disputó un amistoso de preparación, que fue triunfo por 3-2 sobre Levante.
Bayern Múnich, en cambio, tuvo un gran inicio de la defensa del título de la Bundesliga el pasado viernes con una contundente goleada 8-0, como local, sobre Schalke 04.
Con respecto al equipo alemán que conquistó la Champions se sumó el ex Manchester City Leroy Sané, quien debutó con un gol, en tanto se fueron el volante español Thiago Alcántara (a Liverpool), el brasileño Philippe Coutinho y el croata Ivan Perisic (volvieron a Barcelona e Inter, respectivamente).