Sin derivados animales

Desde el viernes pasado y hasta el jueves 1 de octubre Argentina festeja la segunda edición de Gastro Japo Food Week, una semana dedicada a los sabores nipones. Organizada por Club Gastro Japo -organización que reúne a más de 110 establecimientos gastronómicos pequeños y familiares en todo el país-, este año la semana gastronómica adopta formatos de delivery y take away a través de 40 restaurantes participantes, con opciones para todos los gustos, desde rolls de sushi a sopas, pasando por gyozas y decenas de platos regionales (los menúes completos pueden conocerse en clubgastrojapo.com.ar). Entre tanta oferta, ahí está el flamante Omyu Shojin, conducido por la taiwanesa Yoku Tsai, que vive desde los 8 años en Argentina. “Siempre me gustó la cocina japonesa, hice varios cursos y hace unos diez años abrí Omyu. Luego lo cerré para estudiar óptica, medicina integrativa y psicología. Y lo reabrí este año, en la calle Cochabamba, barrio de San Cristóbal”, cuenta.

Taiwan es uno de los países con más cantidad de vegetarianos y veganos en el mundo; se dice que más de un 10% de su población no come ningún tipo de carne. “Yo soy vegana; así es también la propuesta de Omyu, que significa pluma sagrada, la pluma de la grulla que transmite amor y paz”, explica Yoku. Para la food week, el lugar ofrece un menú completo con entrada, principal, postre y té, con distintas opciones en cada paso. Un recorrido posible comienza con gyozas (inspiradas en Japón, China, India y Tailandia); sigue con sushi Cinco Elementos y termina con una mooncake crisantemo ($800 para dos personas). “Este menú se basa en la filosofía de los cinco elementos, representados por colores: metal/blanco, agua/negro, madera/verde, tierra/amarillo, fuego/rojo. Según la medicina china, al incorporar más de cinco colores en la comida se logra una nutrición más balanceada”, explica Yoku. Niguiris y rolls con algas, vegetales (papa, palta, tomate, entre otros) y productos a base de soja, de tamaño generoso y sabor fresco. Una mirada distinta sobre una cocina japonesa que ya es parte del mapa culinario nacional.

Omyu Shojin queda en Cochabamba 2887. Instagram: @omyu.shojin. WhatsApp: 11-6962-5635. Lunes a sábados de 12 a 15. Delivery propio en todo CABA y zonas de AMBA.

La sopa del señor Miyagi

De las diferentes comunidades asiáticas registradas en Argentina, la colectividad japonesa es por lejos la más antigua, con más de un siglo de historia a sus espaldas. La primera gran ola inmigratoria ocurrió a finales de siglo IXX, con japoneses que llegaron a través de Brasil; la segunda fue consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, con Domingo Perón en el gobierno; la tercera se dio durante la presidencia de Arturo Frondizi. De las tres, la más importante en números e influencia fue la segunda, donde la gran mayoría venía de la isla de Okinawa. “Mis padres pertenecen a esa generación; por eso decidí homenajearlos con un menú que representa la diversidad de la gastronomía okiwanense”, explica Mario Taira, uno de los socios de Poke Don, en Parque Patricios. “Poke Don nace como la unión entre el poke, el plato emblemático hawaiano, y el donbury, la versión japonesa original que lo inspiró. Pero para Gastro Japo preferí dejar a Hawaii de lado y hacer solo platos que sean ciento por ciento japoneses”. Así, el menú ($1200) comienza con una ensalada de fideos de arroz (harusame); sigue con una okinawa soba, la sopa típica de la región servida con fideos, cerdo, negi (cebolleta), huevo y benishoga (jenjibre encurtido). Suma onigiris con miso (arroz envuelto en forma triangular en una tira de alga nori) y, para el postre, unos pequeños buñuelos dulces de harina y grasa de cerdo fritos llamados saata andagui, que son adictivos. Para beber viene una botellita de umeshu, un licor a base de ciruela japonesa que preparan ellos mismos con awamori, un destilado de arroz también exclusivo de Okinawa. “Esta sopa es bien diferente al más conocido ramen. Por un lado, no usamos fideos alcalinos, sino unos más gruesos y elaborados con huevo; por el otro, el caldo es más liviano y desgrasado, condimentado con salsa de soja, hondashi (pescado bonito deshidratado) y alga kombu”, explica Mario. “En Karate Kid se lo ve al señor Miyagi -quien provenía justamente de Okinawa- comiendo esta misma sopa”, culmina. Un homenaje familiar para una semana única.

Poke Don queda en Lavarden 67. Instagram: @pokedon7. De lunes a viernes, solo mediodía. Delivery propio. Teléfono: 7517-7890. El mismo menú está disponible en Washoku, en Palermo, mediodía y noche (Instagram: @washokusushiwok).

La literatura del sushi

Con ya cinco años de vida, Tanizaki es uno de esos lugares que muchos amantes del sushi ya conocen: pescado fresco, buen punto de cocción del arroz y lograda técnica en el armado de rolls conforman la estructura que sostiene a este pequeño lugar de Recoleta. “Tanizaki es un proyecto familiar que nació en 2015 como delivery de barrio, y que siempre puso el acento en la calidad del producto y en la hospitalidad. Nuestros clientes son nuestros amigos, los conocemos, sabemos lo que les gusta, sabemos cómo se llaman sus hijos y cuándo son las fechas importantes de sus vidas. En 2016 nos ampliamos y abrimos como restaurante”, cuenta Valeria Sánchez, socia junto a su pareja, el escritor Daniel Guebel, de esta casa. La apertura del restaurante sirvió también para que el lugar sume platos de cocina tradicional japonesa e incorpore variedades de pesca local más allá del consabido salmón rosado.
Llamado Tanizaki en referencia tácita al escritor japonés Junichiro Tanizaki -que revolucionó la literatura de su país natal en las primeras décadas de siglo XX cruzando Oriente con Occidente- en el lugar abundan las referencias literarias: las tablas de sushi llevan el nombre de los libros de Tanizaki mientras que los uramakis homenajean a escritores japoneses como Basho, Kawabata, Mishima, Shonagon, Oe, entre otros. Para Gastro Japo Food Week el lugar presenta tres menúes completos para dos personas (entre $3000 y $4400, todos con cerveza artesanal Kira incluída). Se puede comenzar con clásicas gyozas de cerdo, también koroke (una croqueta frita de papa, empanada en panko) y los bien conocidos ebi furai (langostinos rebozados) con mayonesa de lima y wasabi. Entre los principales, las opciones van desde el oyakodon de pollo a dos combinados omakase (a gusto del sushiman) de 30 piezas: uno es vegetariano; el otro suma pescados blancos y salmón rosado. Los postres dan cuenta del cruce que propone Tanizaki, con dulces occidentales inspirados en algunos sabores de Oriente, como el dacquoise de coco y matcha. Una fusión bien lograda.

Tanizaki queda en French 2989. Instagram: @tanizakisushi. Teléfono: 2007-2631. WhatsApp: 11-6516-3456. Miércoles a domingos de 17 a 22.