La Justicia federal de Bahía Blanca procesó, después de 5 años de haber sido señalado por la Fiscalía y casi dos de haber sido indagado, al ex agente de inteligencia del Ejército y ex juez Néstor Luis Montezanti, por su participación en crímenes de lesa humanidad de la Triple A. Lo señala como partícipe de asociación ilícita y de intimidación pública en hechos que tuvieron lugar en esa ciudad en 1974. Le dictaron la falta de mérito, en tanto, en el secuestro, amenazas y torturas contra el militante de la Juventud Peronista Miguel Riquelme, en 1977.
“Fue una espera de muchos años, muy dura, además, porque se valió de todo lo que pudo para no comparecer ante la Justicia. Pero estamos contentos al fin”, indicó el fiscal auxiliar de Bahía Blanca Pablo Fermento.
En 2015, los fiscales Miguel Palazzani y José Nebbia acusaron al entonces presidente de la Cámara Federal de esa ciudad ante el Juzgado Federal número 1 por su participación en 22 homicidios de la Triple A entre 1974 y 1975, por el secuestro y los tormentos de un militante de la Juventud Peronista que lo reconoció durante su interrogatorio en el Cuerpo V de Ejército en 1977 y por su rol como agente del Destacamento de Inteligencia 181.
El juez Walter López Da Silva lo procesó, lo embargó y le prohibió la salida del país tras hallarlo “autor penalmente responsable del delito de asociación ilícita, en concurso real con el delito constitutivo de lesa humanidad de intimidación pública llevado a cabo el 26/8/1974 en la toma de la facultad local de la Universidad Tecnológica Nacional”, mientras que le dictó la falta de mérito en los otros hechos.
Tras la presentación de la Fiscalía, Montezanti había sido llamado a declarar en 2015, pero se ausentó. El juez federal Alejo Ramos Padilla, a cargo del Juzgado federal a cargo de la causa, lo declaró en rebeldía por incumplir con el llamado en tres oportunidades sin motivo razonable. En 2016 fue suspendido con vistas a ser sometido a un jury de enjuiciamiento que finalmente no llegó: Montezanti renunció antes, en 2017. Su indagatoria llegó un año después, en 2018. Su procesamiento, dos años y medio después.
La Fiscalía tuvo que presentar dos pedidos ante el Juzgado Federal para que resuelva la situación. En el medio, la causa por los crímenes de la Triple A, en los que Montezanti estuvo involucrado, fue elevada a juicio parcialmente, debate oral que comenzó a principios de año y, tras permanecer suspendido por la pandemia de coronavirus, fue retomado hace algunos meses por la vía remota. “Después de 5 años logramos el primer paso judicial. En el medio, se valió de sus fueros para no comparecer ante un llamado a indagatoria, que de todas maneras debería haber respondido por deber moral. Los tiempos de la Justicia evidentemente son larguísimos pero insistimos y logramos su procesamiento”, apuntó Fermento.