El vicepresidente de la Unión industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, sentó su postura en contra del aporte extraordinario por única vez a las grandes fortunas con un argumento muy alejado de la realidad: "tener 200 millones de pesos es tener un poco más que el promedio. No estamos hablando de grandes fortunas".
"Esto afecta a gente que tiene un poco más de patrimonio que el promedio y que además lo tiene en acciones de su pyme. Tener 200 millones de pesos es un poco más del promedio cuando uno lo tiene en activos físicos como tierras de producción agrícola o fábricas con alguna tecnología. No estamos hablando de grandes fortunas, sino de gente que tiene un patrimonio afectado a la producción", expresó el industrial en diálogo con radio Futurock.
"Andá a vender esa maquinaria, ese campo, con la presión fiscal que hay. Además que ya se pagó impuestos sobre eso, con bienes personales. Están estigmatizando a esos que llaman ricos, que no son los ricos", señaló el empresario de la alimentación. Sus dichos contra la iniciativa que se aplicaría por única vez se da en un contexto de crisis por la pandemia que afecta al mundo.
Funes de Rioja explicó que no está de acuerdo con el impuesto a las grandes fortunas porque "eso no sirve" y agregó que "nadie tiene esos pesos abajo de la almohada, sino invertidos y probablemente inmovilizados".
En línea con los discursos de diputados de Juntos por el Cambio, el presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) adivirtió que "estas cosas terminan teniendo efecto de disuasión. Este impuesto ya fracasó hasta en Francia. Hay que crear incentivos a la inversión, no al revés. Esto desalienta inversión y hace crecer la economía informal".
"No veo que otros sectores de la sociedad, como en los cargos públicos de todos los niveles hayan hecho contribuciones patrióticas. El esfuerzo no lo tienen que hacer unos mientras aumenta el empleo público. ¿Hace falta esto o reordenar las cuentas del Estado?", cuestionó, con otro argunto similar al de la oposición.
Por último, Funes de Rioja dió su opinión sobre el decreto que prohíbe despedir trabajadores: "Despedir es una actitud defensiva que tiene el empresario que está en una situación compleja", y sentenció: "Deberíamos tener un seguro de desempleo".
Un impuesto sobre el pequeño sector más rico del país
El diputado por el Frente de Todos y autor del proyecto aporte extraordinario a las grandes fortunas, Carlos Heller, presentó este martes antes la comisión de Presupuesto y Hacienda en la Cámara de Diputados, un informe de la AFIP que analiza el impacto real de la iniciativa.
El proyecto se presentó como un aporte por única vez, para personas que posean una riqueza declarada superior a los 200 millones de pesos con una alícuota del 2 por ciento, que incrementa a medida que el patrimonio es mayor. Si bien el oficialismo había calculado que iba a recaer sobre 12 mil personas, el informe confeccionado por la directora del organismo de recaudación, Mercedes Marcó del Pont, estimó que el número de contribuyentes es menor a 10 mil.
Si bien Funes de Rioja advirtió que "no se sabe si habrá 9 mil o 200 mil" personas afectadas por el gravamen ya que "el universo está redactado de una manera conceptual en la ley y después es la AFIP la que decide", el documento de la AFIP presentado por Heller habla de un total de 9.298 contribuyentes cuyo patrimonio supera los 200 millones de pesos. El monto recaudado por el Estado sería de más de 307 mil millones de pesos.
Otro dato importante es que la mitad de la recaudación sería abonada por 253 contribuyentes con patrimonios que superan los 3000 millones, números muy alejados de los planteados por el industrial.
El proyecto de grandes fortunas establece cinco destinos para el monto recaudado: 20 por ciento para comprar equipamiento de salud para atender la pandemia; 20 por ciento para apoyar a las pymes con subsidios y créditos; 15 por ciento para urbanizar los barrios populares con obras que empleen a las/os vecinas/os de cada barrio; 25 por ciento para hacer obras y equipar a YPF para producir y envasar gas natural; y un 20 por ciento para financiar un relanzamiento del plan Progresar para que las/os jóvenes puedan seguir estudiando.