Yendo con todo: la lucha por la democracia 5 Puntos
(All In: The Fight for Democracy/Estados Unidos, 2020)Dirección: Lisa Cortés y Liz Garbus
Guion: Jack Youngelson
Duración: 102 minutos
Disponible en Amazon Prime Video
El estreno de Yendo con todo: la lucha por la democracia es cuanto menos oportuno: difícilmente un documental centrado en una de las aristas menos conocidas del maltrato institucional que sufren los negros en Estados Unidos desde hace más de un siglo y medio no se vuelva un imán para los medios norteamericanos progresistas, cuando falta un mes y medio para unas elecciones presidenciales que se pronostican ajustadísimas y en las calles se masifica la consigna Black Lives Matter. Y es precisamente a ese contexto candente al que el film dirigido a cuatro manos por Liz Garbus y Lisa Cortés echa más combustible, visibilizando una de las tantas costumbres que contradicen el espíritu democrático invocado constantemente desde la Casa Blanca. Porque se sabe que en Estados Unidos no es obligatorio votar y para hacerlo es necesario anotarse en el padrón; lo que no se sabe es que para inscribirse existe una variedad de requisitos que muchos, ni aunque quieran, pueden cumplir.
El disparador argumental es lo ocurrido durante la carrera electoral de 2018 para la gobernación de Georgia, en la que se enfrentaron el (muy) conservador Brian Kemp y la demócrata Stacey Abrams. Ella tenía el apoyo popular para convertirse en la primera mujer negra en acceder a ese cargo en toda la historia del país, pero a la hora del recuento de votos, luego de varios días de disputas y denuncias cruzadas, la balanza se inclinó hacia ese hombre que en un spot muestra su camioneta con una jaula en la caja para “cazar inmigrantes”. El documental abraza sin demasiados cuestionamientos la hipótesis de que Abrams perdió por la “supresión de electores”, es decir, el impedimento de ejercer el derecho al voto según criterios establecidos por cada estado. “Es algo tan viejo como la nación”, define la propia Abrams, dando el puntapié para un recorrido que se remonta hasta la elección de George Washington como primer presidente, en la que solo pudieron votar los hombres blancos propietarios de tierras, el equivalente al seis por ciento de la población.
El documental va y viene entre el pasado y el presente, deteniéndose en distintas situaciones que ilustran el menosprecio electoral hacia los afroamericanos en particular y todas las minorías en general: así como la Constitución de 1870 habilitó la posibilidad de sufragar a todo ciudadano, los estados determinaron requisitos discrecionales para empadronarse. Casi un siglo después, la Ley de Derecho al Voto prohibió las prácticas discriminatorias, hasta que a mediados de la década pasada un juez dio lugar a una denuncia del condado de Shelby según la cual esa ley es “una de las más grandes intrusiones del gobierno federal en áreas que los estados tradicionalmente administraban”. El fallo disparó una nueva ola de medidas restrictivas en 35 estados que distintos grupos de minorías intentaron combatir. No parece casual que el recorte muestre solo luchas exitosas, así como tampoco la benevolencia acrítica con que Garbus y Cortés tratan a quienes las encabezaron. A fin de cuentas, el objetivo principal de Yendo con todo… es llamar a votar en las próximas elecciones. Contra Trump, desde ya.