"Desestabilizar la democracia argentina solo puede ser producto de la locura de alguien", sostuvo el presidente Alberto Fernández, que acusó a la oposición de tener "posiciones muy extremas y muy irracionales" junto con algunos medios de comunicación a los que señaló por "no decir la verdad". Hizo una velada alusión al ex presidente Mauricio Macri. "Si tengo una tranquilidad es que no he hecho nada más que cumplir con mi palabra de campaña. A alguno no le gustará, porque le hubiera gustado ganar a él, pero no ganó. Y en democracia el que gana gobierna y el que pierde por lo menos se opone lealmente", consideró. Fernández habló en Entre Ríos donde viajó a poner en marcha obras y firmar convenios con el gobernador Gustavo Bordet. Luego de las nuevas medidas para la compra del dólar, el Presidente convocó a fortalecer el peso e insistió con la necesidad de equilibrar las desigualdades que existen en el país.
Aunque habló en tono calmo, se percibió el fastidio del Presidente con las posturas que viene adoptando el sector de Juntos por el Cambio alineado con Macri con la compañía de los medios de comunicación afines. "A veces hay posiciones muy extremas que vienen de la oposición", indicó, para añadir "que hay algunos medios que están muy enojados con nosotros por otros motivos y que esos medios no dicen la verdad, la tergiversan de acuerdo a sus necesidades empresariales". No son expresiones habituales en Fernández. Enseguida agregó que no tenía ganas de perder el tiempo peléandose con medios ni periodistas "ni con los locos que piensan que la Argentina, después de todo lo que vivió, puede adherir a la idea de desestabilizar la democracia".
En las marchas que alienta la oposición suelen oirse expresiones contra la continuidad del Gobierno. Una de sus participantes habituales es la titular del PRO, Patricia Bullrich, que días atrás tuvo una confusa frase acerca de que estaban listos para sustituir al Gobierno el año que viene. Ayer, al salir de la clínica donde se sometió a una intervención quirúrgica, Macri escribió en Twitter un agradecimiento por los saludos y culminó: "A pesar de esta cuarentena eterna no nos dejemos llevar por el miedo". "Hay muchas posturas que no ayudan a la democracia, pero la gente lo ve. Estoy convencido de eso. Y cuando llegue el momento de votar va a castigar a aquellos que maltratan tanto a la democracia, no al gobierno que fue elegido hace nueve meses. Nosotros no entramos por la ventana, entramos por casi el 49 por ciento de la gente nos votó", afirmó ayer Fernández.
Fue en la conferencia de prensa inmediatamente posterior al acto que compartió con el gobernador entrerriano y su vice y los ministros del Interior, Wado de Pedro, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. Antes, durante la visita, recorrieron un establecimiento avícola y una empresa farmacéutica, supervisaron obras de infraestructura vial y, finalmente, firmaron una serie de convenios para la provincia.
En ese mensaje, el Presidente volvió sobre la idea de la necesidad de un país más federal y con menos desigualdades entre Buenos Aires y el interior. "No hay una Argentina central y Argentinas periféricas", remarcó. "Muchos se enojan cuando hablo de Buenos Aires como ciudad opulenta, no es es una crítica, es una realidad", ratificó en medio de la disputa por los fondos que le transfiere la Nación a la ciudad de Buenos Aires. La administración porteña acudió a la Corte Suprema para intentar frenar la poda. "Tenemos que pensar si esa Argentina es justa, si le sirve a todos los argentinos o a unos pocos que vivimos en la ciudad de Buenos Aires", insistió.
Mencionó las obras que se estaban reactivando y que habían sido paralizadas durante la administración macrista. Por ejemplo, un hospital que se pudo terminar para atender a los enfermos por la pandemia. "Este virus no tiene ideología, si se entendiera que nos mata a todos por igual, habría más oportunidades de enfrentarlo", subrayó y apuntó que "si se entendiera que se recibió un país en terapia intensiva y encima entró el virus, todo será más comprensible".
Luego de las nuevas medidas respecto al dólar y de la reacción de los mercados, Fernández llamó a hacer "un ejercicio como sociedad para fortalecer el peso y dejar el dólar para la producción, para que se compren insumos y se vendan productos elaborados". Al detallar el objetivo de las nuevas medidas cambiarias, expresó que "así, los dólares que entran son más que los que había antes, y si entendiéramos que así se desarrolla la industria, todo sería más fácil".