La jueza de primera instancia en lo Civil de Personas y Familia 1 de Tartagal, Claudia Viviana Yance, homologó un acuerdo en el marco de un amparo presentado por una mujer contra la Policía de la Provincia de Salta, en el que la institución policial le concederá licencias para que pueda cuidar de su hija de 17 años quien sufre distintas patologías. Además invitó a la Policía a realizar capacitaciones de género.

Según detalló el Poder Judicial, la amparista, que se desempeña como policía, había solicitado el permiso extraordinario y obligatorio de ausencia al lugar de trabajo para poder asistir a su hija de 17 años quien padece desde su nacimiento “encefalopatía crónica no evolutiva, cuadriplejia espástica y bronquitis obstructiva recurrente". La adolescente necesita por ello del cuidado permanente de su madre y una acompañante terapéutica que ahora se encuentra afectada a cubrir servicios en el Hospital zonal de la ciudad de Tartagal, por lo que la niña no cuenta con personas para los cuidados especiales que necesita.

La institución policial le negó a la mujer un permiso extraordinario, por esto solicitó gozar de las licencias que tenía pendientes de años anteriores pero sólo le concedieron los días de 2019. Cuando solicitó que se le concedan los días correspondientes a 2016, 2017 y 2018, éstos le fueron denegados.

Luego de haber agotado las vías administrativas correspondientes, interpuso una acción de amparo porque resultaba inminente la obligación de retornar a su trabajo. La mujer policía tenía la necesidad de cuidar de su hija, y se encontraba ante el riesgo de perder el trabajo y como consecuencia de que quedar sin obra social y sin su medio de subsistencia.

La jueza consideró que se encuentran en juego el derecho de salud, traducido en el cuidado de una madre a su hija con patologías especiales; el derecho a la vida de una persona con discapacidad, traducido en evitar el contagio por la enfermedad emergente de la pandemia Covid-19 y el derecho de gozar la licencia ordinaria, solución inmediata que encontró la actora para garantizar la protección y el ejercicio de aquellos derechos.

Yance también mencionó que los miembros de la Policía se encuentran dentro de las personas a las que "mayor trabajo y sacrificio" les corresponde en esta época de pandemia, “pero ello no implica dejar de resguardar a sus dependientes”.

El acuerdo al que se arribó luego del amparo interpuesto y que fue homologado por la jueza actuante, especifica que la Policía de la Provincia le concederá el uso de las legítimas licencias ordinarias a la mujer. Además, en el fallo, la jueza invitó al personal de la Policía de la Provincia de Salta a realizar una capacitación en materia de discapacidad y género, teniendo en cuenta el aislamiento social preventivo y obligatorio.

La jueza también recomendó al área de recursos humanos de la Policía que, ante el supuesto caso que la mujer necesitara ampliar el uso de la licencia una vez vencidas las otorgadas, se analice con amplitud la solicitud, a fin de evitar futuras acciones.