Jorge “Negro” Latini canta “un gato quiere explicar las virtudes del hambre” y queda bien claro dónde se planta el quinteto de tango Caravana en El mundo te espera ahí afuera, que lanzará este sábado en todas sus plataformas. Eso, por si no era evidente ya con su anterior producción, el EP Amor y capitalismo. Un set de tangos rítmicos, de sonido urbano contemporáneo e imágenes interesantes aparecen en este grupo de jóvenes que, explican, ponen la melodía como horizonte al que avanzar, con la voz de Latini al frente y el sostén compositivo del guitarrista Guido Arce detrás. Tienen una formación inusual, con una segunda guitarra (Miguel Navarro), para complementar la base tradicional de bandoneón (Francisco Martínez) y contrabajo (Teo Ballesi).
“Hay una continuidad desde lo sonoro porque nos gustó este formato de quinteto”, plantea Arce. “En las letras de ambos discos hay respuestas al discurso que se baja día a día, creo que vivmos una época de hiper capitalismo, ya el disco anterior era una respuesta a ese positivismo tóxico y bobo que inunda las redes con frases vacías”, plantea. En ese sentido, el tema que abre El mundo te espera ahí afuera, “CHW” (por “Complejo Habitacional Wilde”), que ya tiene videoclip, “responde al discurso meritocrático que se volvió a instalar con fuerza en los últimos cuatro años”, asegura. El cantante, en tanto, agrega que “vivimos en un sistema cada vez más salvaje que prácticamente obliga a tener, a poseer, para ‘ser alguien’, creo que no podemos hacernos los boludos con eso”. Además, plantea que les “costaría muchísimo no hablar o cantar lo que vivimos a diario y componer música banal o hacer solo bailar a la gente: el pensamiento también se baila”.
Además de la instrumentación, otro aspecto que distingue a Caravana Tango es la imaginería que propone en sus letras. Si la mayoría de los grupos contemporáneos ahonda en una poética de cementos, aquí aparecen paisajes costeros, flores y pájaros. Arce advierte en esto una ligazón con la poética de los años 30 al 50 “repletas de metáforas o comparaciones que aluden ‘a lo natural’”, pero también se permite reflexionar sobre qué significa esto para el tango contemporáneo. “Quizás muchxs de lxs actuales compositorxs se vuelcan a una estética más ‘oscura’, siempre hay algo que está ’todo mal’: a veces escuchás un tema de 3 minutos y es como una opresión en el pecho –considera-. Ya no es una estética que me atraiga por sí misma: la melancolía, el dolor, la denuncia. Lo veo quizás hasta un poco adolescente. Hay muchos matices. No todo es blanco o negro. Mas allá de los colores que cada unx elija para su obra, lo que me parece fundamental para el tango, hoy, es devolverle la canción. Una obra de 2 o 3 minutos con una forma bien clara, A y B, estribillos, melodías que se puedan silbar, ritmo. Esa es la propuesta de Caravana y creo que con estos discos vamos consiguiéndolo”.