La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) le entregó formalmente el jueves a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación el álbum con más de 500 fotos de perseguidos políticos de la última dictadura, que se encontró en un placard de la Secretaría de Planificación de la ex SIDE. Horacio Pietregalla, titular de la secretaría, explicó a Página/12 que el material se ofrecerá primero a las familias de los militantes que la jefatura de Inteligencia del Ejército registraba y hacía circular para su “detección” y “neutralización”, y luego será material de acceso público desde el portal del Archivo Nacional de la Memoria.
El libro que entregó la interventor de la AFI, Cristina Caamaño, y que también recibió la ministra de Justicia, Marcela Losardo, contiene fotos de 362 varones y 143 mujeres, y está catalogado como “confidencial”. Fue elaborado por la Jefatura II del Ejército, que envió una copia a la entonces SIDE, y se estima que data de 1978. “No está clara la fecha en que se armó pero sí que son compañeros y compañeros con responsabilidades”, dice Pietragalla ante la consulta. “No deja de llamar la atención el rol y la vinculación de los servicios desde siempre con los trabajos sucios”, reflexiona.
“Es estremecedor haber recibido este documento que nos trae al presente lo peor de nuestra historia. Cada rostro, cada nombre que surge de este instrumento testimonial, nos conmueve, nos lastima y a la vez, renueva nuestro más firme compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia”, afirma Losardo ante la consulta de Página/12. “Pienso en los familiares de cada una de las personas que figuran en este archivo, y en los sobrevivientes que se encuentran en estas imágenes. Hay heridas que nunca van a cerrarse, y también hay mucho por hacer, nietos y nietas, hijos e hijas por recuperar, condenas que dictar y penas que cumplir”, reflexiona.
“El hallazgo de esta documentación es muy importante no sólo por su valor histórico, será relevante para los procesos de lesa humanidad”, explicó la ministra. “El contenido, con fotos y datos de personas detenidas, desaparecidas y sobrevivientes de la dictadura cívico militar, constituye un renovado ejercicio de Memoria y Verdad sobre el capítulo más doloroso de nuestra historia, que aún no se ha saldado". Explicó que se incorporará a los fondos y colecciones documentales del Archivo de la Memoria, "como un aporte más de la construcción de la memoria colectiva y como testimonio del obrar sistemático del terrorismo de Estado”.
Caamaño, por su parte, reafirmó que “la AFI tiene una posición proactiva en la búsqueda de la verdad histórica. Sanear los sótanos de la democracia es también participar de la construcción de un organismo comprometido con la política de verdad y justicia y con asegurar que Nunca Más se utilicen los recursos del Estado para la persecución política”.
“Además de contribuir al conocimiento de los hechos, a los procesos judiciales y a la reparación de las víctimas y sus familias, estos documentos ayudarán a desentrañar la historia de los servicios de inteligencia en nuestro país”, señaló Pietragalla. “Como podemos ver en hechos lamentables que nos muestran los alcances del espionaje ilegal hasta el día de hoy, consideramos que esa es sin duda una deuda de la democracia, que ha sido asumida como un compromiso fundamental por este gobierno”, agregó.
El funcionario explicó que el libro se incorporará al Archivo Nacional de la Memoria, que en una primera etapa va a ofrecer una copia para las familias de quienes figuren en ese documento del Estado terrorista y después se subirá a la web del organismo para que sea de consulta pública. “La idea es que todo sea de acceso público, ese es el espíritu que tenemos”, explica.
“Fines subversivos”
“El presente álbum tiene como finalidad servir para la detección, identificación y posterior neutralización de personal y material utilizado con fines subversivos”, precisó el ejéricto en la introducción. El álbum consta de tres partes: las fotos de los potenciales blancos, el listado de nombres y un anexo de fotos de elementos secuestrados.
Las de varones están numeradas del 0 a la 362. En algunos casos hay registros que se repiten o distintas imágenes que muestran los cambios de apariencia. Entre los blancos están el poeta Juan Gelman o el actor Norman Briski, así como abogados ligados a la defensa de los presos políticos y a la denuncia en el exterior como Eduardo Luis Duhalde, Rodolfo Mattarollo e Hipólito Solari Yrigoyen. También figuran dos de los tres sobrevivientes de la masacre de Trelew como Ricardo René Haidar y Alberto Camps.
Las imágenes de las mujeres comienzan en el número 1000 y llegan hasta el 1143. Entre las buscadas estaba Sara Derotier de Cobacho, una histórica militante peronista, la actriz y escritora Lidia Massaferro, así como Cristina y Gloria Bidegain, hijas del gobernador bonaerense Oscar Raúl Bidegain.