La Comisión Europea y el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) advirtieron este jueves que la situación epidemiológica actual supone un riesgo "creciente" para los grupos más vulnerables a las consecuencias del coronavirus y para los trabajadores sanitarios, por lo que exige una actuación "inmediata y específica" para atajar el "preocupante" aumento de los casos en Europa.

"Estamos en un momento decisivo y todos tienen que actuar con decisión y utilizar las herramientas que tenemos. Esto significa que todos los Estados miembros deberían estar preparados para desplegar medidas de control inmediatamente y en el momento adecuado. Puede ser nuestra última oportunidad para evitar una repetición de la última primavera", alertó la comisaria de Salud, Stella Kyriakides.

En una conferencia de prensa, el ECDC presentó un análisis de riesgo actualizado, en el que destaca que es "vital" que los Estados miembros desplieguen "todas las medidas necesarias" en cuanto detecten "la primera señal de nuevos brotes".

Según ambas instituciones, se debe aumentar la capacidad de pruebas diagnósticas y el rastreo de casos, mejorar los recursos de vigilancia de salud pública, garantizar el acceso a equipos de protección personal y medicinas y asegurar una capacidad sanitaria suficiente.

"Estamos viendo un incremento preocupante del número de casos de COVID-19 detectados en Europa. Hasta que haya una vacuna segura y efectiva disponible, la identificación rápida, los test y las cuarentenas de contactos de alto riesgo son algunas de las medidas más efectivas para reducir la transmisión", subrayó la directora del ECDC, Andrea Ammon.

Las medidas alternativas

El nuevo análisis de riesgo del organismo sanitario europeo advirtió que las intervenciones "no farmacéuticas", como la distancia social, la higiene o el uso de mascarillas, "han demostrado no ser suficientes para reducir o controlar" la exposición al virus. 

Por ello, el ECDC identificó algunas "opciones" alternativas que pasan por reforzar los recursos del sistema sanitario y redoblar los esfuerzos dedicados especialmente a las personas de grupos de riesgo y a los trabajadores sanitarios.

A su vez, la comisaria Kyriakides recalcó que el análisis del ECDC "muestra que no se puede bajar la guardia”. “Con algunos Estados miembros experimentando cifras de casos más elevadas que durante el pico de marzo, está claro que no hemos superado la crisis", concluyó.