Tras la escandalosa acción que le valió la suspensión inmediata como diputado, Juan Emilio Ameri decidió presentar la renuncia y de esta manera esquivar lo que era una casi segura expulsión del Cuerpo.
Anoche lo anunció primero el ex legislador mediante un mensaje de Whatsapp a sus compañeros de la agrupación “El Aguante”, en el que pidió disculpas por su actitud y dijo que presentaba su “renuncia indeclinable” y después lo comunicó con una nota a la Cámara de Diputados, que finalmente a la madrugada se la aceptó.
Un factor que desembocó en la decisión de Ameri es que hubo un casi inmediato repudio de distintos sectores políticos locales y nacionales, tanto desde sus ex compañeros del Frente de Todos, como del gobernador Gustavo Sáenz y sus legisladores provinciales.
A nivel individual mediante sus redes sociales los otros seis diputados y los tres senadores nacionales salteños rápidamente expresaron su repudio contra Ameri, que inclusive se tradujo en un proyecto declaración que presentaron los representantes de Juntos por el Cambio.
A ellos se sumaron otros legisladores del resto del país, quienes no fueron ajenos ante una situación que consideran perjudica al cuerpo en pleno, más allá de los bloques políticos. De hecho, el tema fue tendencia en las redes sociales, tanto el nombre de Ameri como el hastag elegido: #tetagate.
Luego llegarían los comunicados institucionales tanto del Frente de Todos salteño, firmado por la mayoría de sus referentes, como así también de los bloques saencistas en la Legislatura salteña.
Finalmente, el propio gobernador Gustavo Sáenz, cerca de la medianoche, expresó su "más enérgico repudio" y que lo avergonzaba la actitud del ex diputado, "que nada representa a los valores de los salteños".
En tanto el presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, en declaraciones a los medios expresó que contó con el apoyo del presidente Alberto Fernández, “a pesar de ser un integrante de nuestro bloque”, e indicó que “nadie tiene coronita”.
Se cierra así el efímero paso de Ameri por el Congreso, al que llegó casi de casualidad gracias a la renuncia de Sergio Leavy y a que Nora Giménez, primer reemplazo de la lista, asumía también como senadora.
Había jurado el 9 de diciembre del año pasado y no llegó a completar diez meses antes de ser eyectado por su actitud indecorosa, su trayectoria política en Salta se remonta al 2010 cuando llegó de Buenos Aires de la mano del dirigente del Partido de la Victoria, José Vilariño, e inmediatamente se incorporó a la agrupación “El Aguante”.
Intentó suerte un par de veces como concejal, pero nunca alcanzó los votos suficientes para llegar a una banca y finalmente el destino lo puso con la oportunidad de debutar directamente en una codiciada silla del Congreso Nacional.
La puja por la banca
Ahora se abre un interrogante para saber quién reemplazará a Ameri en ese año que queda de mandato. La siguiente en la lista es la oranense Alcira Figueroa, antropóloga y magister en Ciencias Políticas y que ocupaba el primer lugar como suplente de la lista.
La oriunda de Orán se destaca por su militancia social y cuenta con el apoyo de agrupaciones feministas que inmediatamente festejaron en las redes sociales el cambio. Ameri tenía un historial de denuncias públicas por acoso y situaciones de violencia, aunque ninguna había llegado a la Justicia.
El rápido movimiento de las mujeres se dio ante la posibilidad de que se aplique la ley 27.412 de paridad de género sancionada en noviembre del 2017 que establece que los reemplazos deben ser por candidatos del mismo género.
En ese caso el lugar le correspondería al médico Justino Ustarez, segundo suplente de esa lista, y que sería visto con buenos ojos por un sector del Partido de la Victoria, que lo prefiere en vez de Figueroa. Inclusive desde el gobierno provincial considerarían al cerrillano como más cercano.
Pero la jurisprudencia aplicada hasta el momento en los casos del bonaerense Guillermo Montenegro, que renunció para asumir de intendente de General Pueyrredon, y Felipe Solá, que lo hizo por su cargo de canciller, dispuso que como la elección de 2017 fue previa a la sanción de la ley, corresponde que la suplencia la ocupe el siguiente en la lista, en ambos casos mujeres.
Diferente fue la situación del neuquino Guillermo Carnaghi, que asumió ayer en remplazo de Darío Martínez, designado como secretario de Energía y que había asumido la banca el año pasado. En este caso la jueza Servini aplicó la ley de paridad y salteó a la segunda en la lista, Asunción Miras Trabalón, que, sin embargo, continúa con el reclamo en la Cámara Nacional Electoral, que todavía no se expidió.
El debate sobre esa cuestión se encuentra abierto y las diputadas Cristina Álvarez Rodríguez y Mara Brawer presentaron proyectos al respecto.
Álvarez Rodríguez propone como cláusula transitoria que hasta tanto se alcance la paridad absoluta, dado que hoy la composición es mayoritaria de hombres en un 60 por ciento aproximadamente, los reemplazos a diputados varones se haga con la mujer que le sigue en la lista.
Brawer, en tanto, solicita incorporar una cláusula transitoria para que el reemplazo de los diputados se haga con el siguiente en la lista, que debería tratarse de una mujer, mientras que para las diputadas sí se aplique la ley de paridad y sea reemplazada por una candidata del mismo género.