La comisaría de Mayor Buratovich quedó en el centro de otra denuncia por violencia policial. "Ahí están los policías que detuvieron a Facundo Castro, eso ya te quema en la cabeza", dijo Luciana Giménez al denunciar que los policías de esa dependencia policial dieron una golpiza a su hija, de 20 años, cuya identidad este diario preserva porque la joven está en situación de vulnerabilidad. Giménez compartió en redes un video en el que explica que la joven salió el domingo con amigos y al regresar a su casa se asustó al ver uniformados, intentó pedir ayuda en otra casa pero sus ocupantes al sentir golpes en la puerta también tuvieron temor y llamaron a la policía. Voceros de la secretaría de Derechos Humanos provincial dijeron a Página/12 que están interviniendo en el caso, pero la familia aseguró que "nadie se nos acercó". "Quiénes se creen que son para golpearla así, no les tengo miedo, los voy a enfrentar como hizo Cristina Castro, si me la mataban no me la iban a devolver, golpean a los pibes con problemas de drogas, no hay dónde denunciar, esto es tierra de nadie", denunció la madre de la joven.
"Mi hija llegó de madrugada y cuando se levantó pudimos ver en su cuerpo las heridas y los hematomas, ella decía que le dolía todo, que la habían molido a palos", relató Giménez. La mujer interrogó a su hija, pero dijo que más allá de lo que ella haya hecho no se la podían devolver así. También expresó que L, tal la inicial de su nombre, ya había sido detenida con anterioridad. Giménez reconoce que L tiene "problemas de adicciones", pero que eso "no justifica lo que le hicieron en la comisaría, no hay derecho, me la entregaron llena de golpes maltratada, en el hospital casi no la revisaron". Y agregó: "Están haciendo lo mismo que hicieron con Facundo, si no la voy a buscar no la veo más, la policía de Buratovich quiere más jóvenes muertos", dijo entre llantos.
"Le golpearon la cara y los genitales"
El domingo a la noche L había salido con amigos al bar Carrusel, al salir hacia su casa se cayó y la ayudaron a levantarse y seguir. Una cuadra antes de llegar a su hogar se habría asustado al ver las luces de una patrulla e intentó refugiarse en lo que supuestamente pensó que era su casa, pero golpeó la puerta de sus vecinos, quienes llamaron a la policía y así fue como L terminó detenida en la comisaría de Mayor Buratovich. Fue acusada de querer ingresar a esa vivienda para robar. El amigo, al que también detuvieron, contó que "la arrastraron para subirla al patrullero, y tue una de las policías le metió un puñetazo con un anillo puesto y le rasguñó el cuello. "La patearon en el piso, tiene los puntinazos en el cuerpo, en el estómago y en sus partes íntimas, no se podía levantar". En la comisaría, no le permitieron verla pero tampoco le explicaban lo sucedido. "Soy una madre luchadora y voy a luchar por ella", dijo la mujer, trabajadora del INTA.
Voceros de la secretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires dijeron a este diario que están interviniendo desde el lunes, al igual que integrantes del ministerio de Seguridad, que "iniciaron de oficio una investigación en Asuntos Internos". Según fuentes de esa dependencia provincial, la Dirección de Políticas contra la Violencia Institucional de la subsecretaría de Derechos Humanos pidió desafectar al policía identificado, algo que aún no se concretó. Las fuentes agregaron que le "están ofreciendo contención psicosocial desde la dirección de programas para el Desarrollo Sociocomunitario en articulación con los equipos de control de adicciones de Salud de Bahía Blanca, pero indicaron que desde la familia no les respondieron".
Sin embargo, la familia aseguró que están solos en su lucha. "Si los pibes hacen cosas que no deben es porque necesitan ayuda, no golpes, las instituciones no se hacen cargo, nadie nos ofreció algo para internar a mi hija", explicó. Y se dirigió a un policía que es de Pedro Luro pero trabaja en Buratovich y a su compañera, a quien acusó de pegarle un puñetazo en la cara a L: les dijo que los quiere presos.
"Hay droga en Buratovich pero son los policías los que están en la mafia, a mi hija no me la van a tocar más, si me quieren matar que lo hagan pero antes voy a hablar, voy a llamar a los medios, a Facundo lo mataron ellos, estoy harta del abuso de la institución policial que toma represalias contra el pueblo, qué derecho tienen de tocarla sin una orden judicial si yo jamás le levanté una mano", dijo y rompió en llanto.
La comisaría de Buratovich
Mayor Buratovich es el pueblo de nueve mil habitantes del partido de Villarino donde la mañana del 30 de abril Facundo Astudillo Castro tuvo su primer encuentro con los policías Jana Curuhinca y Mario Sosa, que lo detuvieron por circular sin permiso y en violación al ASPO. En el caso de Luciana y su hija, acusaron a un oficial y otra oficial cuyo nombre no conocen. Giménez dijo que presentará una denuncia judicial ante la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), que depende del Ministerio Público Fiscal y cuyo titular es Andrés Heim, uno de los fiscales de la causa por la desaparición forzada de Facundo Castro. "Acá todo se tapa, se cubren entre ellos, , dice la madre de la joven de 20 años en el video que tuvo alta circulación en las redes. "El pueblo les paga el sueldo, voy a ir hasta el Presidente, esto no es política, voy a hacer como Cristina", dijo.