El próximo domingo, HBO estrenará la tercera temporada Psi (irá a las 21), serie brasileña que sigue los casos del psiquiatra paulista Carlo Antonini (Emílio de Mello). Este subgénero tiene bastante desarrollo, pero en este caso evade atajos simplones. El drama requiere atención del espectador y se aleja del clisé del Brasil for export. En este año habrá un cambio de formato, las historias serán desarrolladas con más tiempo, con cinco tramas divididas en diez capítulos. Además de los casos, están los propios problemas del personaje creado por Contardo Calligaris. “Alguien curioso, invasivo, amante del riesgo, un poco fóbico”, lo definió su autor. “Cree que tiene más razón que los otros, siente antipatía por las emociones triviales y por el estereotipo del terapeuta que lo resuelve todo como un coloso impávido”, dijo su intérprete. 

Sus creadores confesaron que la intención era hacer algo innovador y de corte cinematográfico, que no fuera simplemente una lista de casos bizarros, sino que diera con historias humanas. Durante la primera temporada, el protagonista estaba disconforme respecto a su rutina de consultorio y buscaba casos que lo movilizaran. La segunda comenzó con la vuelta de Carlo a Brasil, después de pasar un año viviendo en Italia, y trabajando en una ONG dedicada a cuidar a víctimas de violencia doméstica. ¿Los temas a resolver ahora por este dandy freudiano? Eutanasia, síndrome de Diógenes, conversiones religiosas, criminales olvidadizos y una nuera con un brote psicótico.