Más de 4500 personas debieron ser evacuadas en Chubut, La Pampa, Catamarca y Tucumán a raíz de las tormentas que castigan a esas provincias desde hace varios días. La situación más grave se vive en Comodoro Rivadavia, Chubut, donde volvió a caer un diluvio y las calles se trasformaron en ríos, a la vez que el barro líquido ingresó a las viviendas.

En Comodoro Rivadavia, las avenidas y calles volvieron a transformarse en zanjas, por donde el agua que baja con fuerza de los cerros que la circundan, arrastra todo a su paso.

Máquinas retroexcavadoras de la municipalidad ayudaban a volver a sacar el barro de las viviendas y trasladaban en sus palas, a los vecinos que no pueden salir de sus viviendas y a los muebles de los vecinos que sí lograron salir, hasta un lugar seguro.

En Tucumán, fueron evacuados numerosos habitantes de Graneros y de La Madrid, alertados por la creciente del río Marapa. Más de 500 vecinos habían abandonados sus casas y permanecían en escuelas y en otros sitios seguros a la vez que se estima que son más de 800 las familias aisladas. 

En Catamarca, más de 15 localidades de los departamentos Paclín, Ambato, Santa Rosa, El Alto, Valle Viejo, Fray Mamerto Esquiú y la capital provincial, permanecen aisladas por las crecida de los ríos del valle central y del este catamarqueño.

En la ciudad pampeana de Santa Rosa, cayeron más de 400 milímetros de agua en cuatro días, el 66 por ciento de lo que llueve en un año, por lo que ya hay 3000 evacuados y un número no determinado de autoevacuados.