Ya sin la birome de Marcos Peña (o de Mauricio Macri), el armado del PRO en la provincia de Buenos Aires se está reorganizando con nuevos protagonistas (y una que ya es conocida). Los intendentes PRO vienen plantándose para tener injerencia en el armado de las listas en 2021. Su objetivo de máxima es que uno de ellos sea el candidato a gobernador en 2023. Con eso buscan marcarles la cancha a dirigentes que podrían emigrar desde la Ciudad de Buenos Aires. Principalmente, el vicejefe del gobierno porteño, Diego Santilli. Otros de los que se podrían anotar para una interna por la gobernación son el jefe del bloque en Diputados, Cristian Ritondo, y también Emilio Monzó, aunque a este último muchos lo ven más afuera que adentro. Hay presión para que la ex gobernadora María Eugenia Vidal sea la cabeza de lista de diputados en 2021, pero ella no dice ni sí ni no. También podría entrar en escena Elisa Carrió.
Se les podría llamar los cuatro fantásticos del conurbano PRO. Son los intendentes que sobrevivieron a la caída de Macri en las elecciones de 2019, que tuvo su epicentro en el conurbano. Néstor Grindetti (Lanús), Jorge Macri (Vicente López), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Julio Garro (La Plata) vienen trabajando en tándem para construir un armado hacia 2021. Su objetivo: tener lapicera para definir los lugares en las listas. Su planteo de máxima: poner en candidato a gobernador. Lo dijo Garro al sitio Letra P: "Para 2023, necesitamos un candidato a gobernador que haya sido intendente". Y, como ya hizo otras veces, Jorge Macri se prueba el traje: "Cada vez tengo más herramientas para ser un buen gobernador", señaló a fines del año pasado.
Marcar la cancha
Algunos dentro del espacio imaginan que es una estrategia para subirse el precio o para marcarle la cancha al que quiera ser candidato a gobernador. Particularmente, a Santilli, que antes de que comenzara la pandemia estaba comenzando a caminar la provincia y --como no tiene reelección en la Ciudad-- podría dar el salto el año que viene y ser candidato. Si bien todavía no lo digieren, entre los intendentes hay quien piensa que Santilli tiene una virtud: no viene con un armado propio bonaerense, por lo que pueden rodearlo y ocupar lugares.
Santilli, no obstante, no es el único anotado. El ex ministro de Seguridad Cristian Ritondo está también entre los que se preparan para competir por la gobernación, aunque se mueve con cautela. También el ex titular de Diputados Emilio Monzó blanqueó hace algunas semanas que quiere ser gobernador. No obstante, a Monzó lo ven más afuera que adentro. Tras sus críticas a lo que fueron los cuatro años de Cambiemos, Jorge Macri lo dijo abiertamente: ya no es parte del espacio. No obstante, no se fue del todo. Hay quienes imaginan que terminará siendo "el Florencio Randazzo del PRO" y que cerrará a último momento con otro sector para ser el candidato que les coma votos en la provincia de Buenos Aires.
Monzó fatiga los Zooms con dirigentes provinciales y no para ni un segundo. Todo indica que será candidato el año que viene, pero todavía no está en claro desde dónde. Dato curioso: de su sector surge la certeza de que Elisa Carrió estará en las listas bonaerenses en 2021. En la Coalición Cívica, si bien no lo descartan, no todos están seguros de que eso ocurra.
¿A dónde irá Vidal?
Jorge Macri hace años que quiere ser gobernador. Resignó sus aspiraciones ante Vidal y ahora está listo para volver a la carga. Tiene detractores hasta entre los que le tienen cariño: "Con ese apellido, se hunde en la tercera sección electoral", dicen. Curiosamente, desde el entorno de Jorge Macri vienen empujando para que Vidal vuelva a escena en 2021: nada lo haría más feliz que que fuera candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires. "Eso pospondría muchas discusiones hasta 2023", indican en su entorno. A su vez, algunos piensan que así podrían salvar los trapos ante lo que ponen en juego: diez legisladores y legisladoras que terminarán su mandato.
Otros imaginan que podría ser una movida estratégica de Larreta para no mostrarle a Martín Lousteau una carta que se guarda: la posibilidad de que Vidal vuelva a la Ciudad para ser la candidata PRO a la jefatura de gobierno y bloquear, de esa forma, el ingreso del senador radical como postulante a ese mismo puesto. En cualquier caso, ya hay intentos de generar un operativo clamor hacia Vidal, mientras que ella no da pistas de lo que piensa hacer. Hay quienes ven, incluso, a Patricia Bullrich detrás de esa movida.
Radicales y peronistas
Los radicales, en tanto, también jugarán su parte, pero será después de la interna que enfrenta al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, con Maximiliano Abad. Se suspendió para marzo del año que viene, así que están todos en stand by.
A todo esto le sigue faltando una pata peronista y quien reapareció para ofrecerla es el mismo que hizo esa promesa cuando se sumó al gabinete de Vidal, al comienzo de su gobierno. Se trata de Joaquín De la Torre, que volvió a formar parte de las reuniones del armado, junto a los cuatro intendentes del PRO. Su delfín en San Miguel, Jaime Méndez, ya está alineado con las posiciones del espacio, al punto que fue uno de los que acompañó a Larreta y presentó en su distrito un protocolo para el retorno a las clases.
Ese núcleo de intendentes seguirá, por el momento construyendo con la idea de que la propuesta sea "desde Provincia para la Provincia". Y buscarán sumar a los intendentes vecinalistas del interior de la provincia de Buenos Aires. La reciente visita de Larreta a Garro dejó en claro que formarán parte de cualquier armado presidencial hacia 2023.