Armenia y Azerbaiyán se encuentran al borde de la guerra. Después de combates aislados entre fuerzas azeríes y milicias de Nagorno Karabaj, una república no reconocida internacionalmente y habitada en su mayoría por armenios, se teme que ambos países inicien un conflicto bélico en cualquier momento. Tanto Azerbaiyán como Armenia decretaron la ley marcial, mientras que el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, declaró el estado de movilización general. Pashinyan llamó a "estar preparados para defender la patria". Por su parte el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, aseguró que su ejército ya dio "golpes devastadores" al enemigo y prometió "vencer" en los combates. Los ataques de ambos bandos dejaron al menos 21 muertos y cientos de heridos en las últimas horas. Armenia y Azerbaiyán ya se enfrentaron en una guerra en 1991. Tres años después firmaron un alto el fuego, vigente al día de hoy aunque con repetidas violaciones denunciadas por ambas partes.
En un breve discurso el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, afirmó que "desde la mañana del domingo Nagorno Karabaj es víctima de una agresión del ejército azerbaiyano". Pashinyan aseguró que su país lanzó una "contraofensiva" luego de que se registraran ataques a gran escala contra sus posiciones y asentamientos civiles ubicados en la zona de conflicto. El líder armenio aseguró que el país está preparado para responder al ataque azerí al ser el "garante de la seguridad" del conflictivo territorio de Nagorno Karabaj.
Mientras Pashinyan se dirigía a la nación, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, intervenía ante el Consejo de Seguridad del país del Cáucaso, donde prometió no ceder ni un centímetro en su enfrentamiento con Armenia. "Estamos en nuestra tierra, no queremos la de los demás. Pero la nuestra no la entregaremos a nadie", dijo Aliyev a la cúpula castrense del país. "Nunca permitiremos la creación del así llamado 'segundo estado armenio' en territorio azerbaiyano. Los sucesos de hoy son prueba de ello", agregó el mandatario azerí.
El gobierno de Azerbaiyán informó que en los enfrentamientos en la zona del conflicto fallecieron cinco civiles, mientras que la cifra de heridos por los ataques armenios ascendería a 19. Por su parte, Armenia informó la muerte de 16 militares y más de un centenar de heridos a causa de los bombardeos de las fuerzas azeríes. La situación llevó a las autoridades de Nagorno Karabaj a comenzar a evacuar a la población desde varias localidades próximas a la línea de fuego.
La escalada en el enclave separatista llevó a Armenia a decretar la ley marcial y la movilización general en todo su territorio. Pocas horas después, el presidente de Azerbaiyán firmó también un decreto declarando la ley marcial en todo el territorio del país a partir del lunes. El documento prevé además la imposición de un toque de queda nocturno en varias ciudades, incluida la capital, que rige a partir de las 21.00 y hasta las 6.00 hora local.
El territorio de Nagorno Karabaj es disputado por ambas naciones. Está poblado por una mayoría armenia y cuenta con el apoyo del gobierno de Pashinian. Arayik Harutiunian, quien se reconoce presidente de Nagorno Karabaj, declaró el estado de guerra y la movilización general para todos los varones mayores de 18 años de edad.
Un conflicto mayor entre Armenia y Azerbaiyán podría generar la intervención de dos potencias rivales en la región, como Rusia, que se ofrece como mediadora, y Turquía, que arrastra una endémica enemistad con Armenia. De hecho, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan renovó su apoyo a este país en una conversación telefónica con su par azerí. "La nación turca está hoy, como ha estado siempre, con todas sus posibilidades al lado de su hermano Azerbaiyán", expresó Erdogan luego del encuentro en su cuenta de Twitter.
"Es importante hacer todo lo posible para evitar una escalada en la confrontación, pero lo principal es poner fin a las hostilidades", dijo por su parte el presidente ruso Vladimir Putin, citado en un comunicado del Kremlin después de comunicarse con el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan. "La parte rusa expresó su seria preocupación con respecto a la reanudación de combates a gran escala", agrega el documento.
Un conflicto de larga data
El conflicto armenio-azerí se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la década de los 80 el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj pidió su incorporación a la vecina Armenia. El Parlamento aprobó esta incorporación, pero la Unión Soviética impugnó la decisión. Entre 1991 y 1994, Nagorno Karabaj fue el escenario de una guerra entre Armenia y Azerbaiyán. El enfrentamiento dejó un saldo de 30 mil muertos y el territorio se declaró independiente, pese a no tener reconocimiento internacional. Desde entonces Azerbaiyán intenta sin suerte recuperar el control de la región.
Armenia y Azerbaiyán ya se enfrentaron en julio de este año, en uno de los combates más importantes de los últimos años. "Es la primera vez que tenemos un enfrentamiento lejos de Nagorno Karabaj", dijo en aquel momento Paulo Botta, doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. Nagorno Karabaj y otros siete distritos circundantes con mayoría de población armenia "fueron ocupados militarmente desde hace más de 25 años", por lo que "no hay diferencia en términos concretos" entre la región y la República de Armenia, declaró Botta al programa Voces del Mundo de Radio Cooperativa (AM770).
Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Armenia, por su parte, apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj y aboga por la participación de los representantes del territorio separatista en las negociaciones sobre el arreglo del conflicto.