En los próximos días tendrá su definición uno de los certámenes culturales virtuales más vertiginosos de toda la pandemia. Se trata del Primer Torneo de Microrrelatos “Teatro Abierto”, un concurso organizado por el centro cultural homónimo, que había abierto sus puertas en la ciudad de La Plata unos días antes de comenzada la pandemia que luego lo obligó a cerrar. Para no detener el impulso del lanzamiento, sus responsables organizaron este campeonato en el que semana tras semanas usuarios de Instagram van eligiendo qué participantes pasan de ronda y cuáles quedan atrás. Desde este martes se podrá votar a las dos finalistas, que escribirán sus microrrelatos inspiradas en el monólogo de Segismundo de "La vida es sueño", de Calderón de la Barca. El voto se hará con algo tan simple como un click a través de la cuenta @teatro.abierto.
El certamen es parte de la estrategia que se dieron desde Teatro Abierto tras la disposición oficial de cerrar los teatros. “Esta y otras ideas surgieron de la necesidad de mantener el espacio latente a pesar de su cierre físico. Es importante que las personas sepan que, detrás de esta pandemia, hay un teatro deseoso de abrir sus puertas y compartir las artes escénicas”, cuenta a Página/12 Mariana Ozafrain, una de las responsables de la sala. Así, desde marzo organizaron diversos talleres virtuales (de hecho ahora están abiertas las inscripciones para Dramaturgia y Dibujo), además de este concurso y otro de dramaturgia.
Ese último fue en junio y se trató de un certamen con mucho éxito en su convocatoria y participación. Natasha Zaiat, una de las premiadas de esa primera edición, afirma que la experiencia fue muy valiosa sobre todo en este contexto. “Que los espacios independientes siguieran generando movidas para fomentar la creación fue muy importante para permitirnos reinventarnos, ir llenando el teatro de algún modo, sin querer reemplazar lo irremplazable que es la presencialidad”, celebra ante este diario la actriz, docente y dramaturga. Su obra Saudade, sobre dos hermanas que se reencuentran con el pasado tras intentar vender una casa que era de su padre, obtuvo el segundo premio del jurado compuesto por Ozafrain, Blas Arrese Igor y José Supera. El primero fue para Mariela Anastasio con su obra Tercer Perro y el tercero para Alejandro Santucci con I can´t give you anithing but love.
El torneo que por estos días tendrá su gran final surgió luego de aquel, con el objetivo de “difundir el trabajo de emprendedores y artistas independientes”, según cuenta Ozafrain. El proceso fue el de un torneo fixture convencional: a través de un sorteo les participantes fueron emparejados con un/a contrincante y el público fue votando su microrrelato favorito. Así, cada semana se eliminaba a la mitad y se presentaba una nueva temática. Pasaron "fantasmas”, "secretos", "inspirados en una imagen" e "inspirados en una canción". En las semifinales que se definieron la semana pasada, la temática fue la canción Clonazepam de la banda platense Purparle.
“El propósito es que a través de una competencia lúdica y sana les participantes encuentren un espacio en donde puedan compartir sus escrituras y dar a conocer sus perfiles, así como también que el público pueda disfrutar de las lecturas”, dice la referente de Teatro Abierto sobre el torneo que ya está en su etapa final. Desde este martes, quienes quieran podrán elegir entre los microrrelatos de Martina Gardella o Camila Carballo, las dos participantes que estarán disputando el título de esta singular experiencia virtual.