Este lunes los bancos volverán a vender dólares a través del homebanking y aplicaciones móviles, luego de actualizar sus sistemas operativos para cumplir con las normas que estableció el Banco Central (BCRA) para la compra de la divisa norteamericana.

El jueves último, a través de la Comunicación B12071, el BCRA informó a los bancos que podrán comprobar contra su base de datos si un cliente está impedido de comprar los doscientos dólares mensuales por no contar con ingresos legítimos o recibir algún tipo de subsidio o beneficio del Estado, entre otros requisitos.

De esta forma, las entidades financieras podrán vender en forma automática dólares a quienes puedan hacerlo sin tener que consultar individualmente cada caso en la página web de Anses.

La compra de divisas ya había sido habilitada para un primer grupo de bancos el viernes (BBVA, Santander, Itaú, Galicia y HSBC), pero será seguramente completada por el resto de las entidades desde este lunes.

Ese mismo día también se rehabilitó en todos los bancos la transferencia de moneda extranjera entre cuentas, luego de que el Central habilitara cursarlas sin necesidad de validación previa.

Ambas operatorias habían estado frenadas desde el 16 de septiembre cuando, tras el anuncio de las nuevas regulaciones para acceder al mercado de divisas, los bancos aseguraron que era imposible realizar la operación por no contar con la base de datos de los titulares de un subsidio o plan del Estado.

¿Quienes ya no pueden acceder a la compra?

Las nuevas restricciones de compra de moneda extranjera incluyen a beneficiarios de IFE, AUH y el resto de los planes sociales, así como a quienes no tengan ingresos declarados y a los cotitulares de cuentas en moneda extranjera.

También a quienes hayan refinanciado cuotas de créditos personales y prendarios, cuotas de créditos hipotecarios, el saldo de la tarjeta de crédito a 12 meses o sean deudores de créditos hipotecarios UVA.

Además se impuso que la compra de dólar oficial tenga una percepción de 35 por ciento sobre el impuesto a las Ganancias o Bienes Personales, que se suma al recargo del 30 por ciento del impuesto PAÍS que se aplican sobre el precio de venta oficial de la divisa.

Entre las prioridades del sector público para lanzar las nuevas medidas cambiarias se apuntó a sostener el nivel de reservas internacionales que permita garantizar las divisas necesarias para la importación y la producción de la industria nacional.