En la antesala del fallo que se dará a conocer este martes sobre la causa por la anulación de los traslados de los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, manifestantes antigobierno realizaron una protesta frente a la casa de Ricardo Lorenzetti, el ministro de la Corte Suprema, en la localidad santafesina de Rafaela.
Con bocinazos, banderas argentinas y diversos carteles, una caravana de autos se acercó en la tarde del sábado hasta la casa donde el magistrado suele pasar sus fines de semana. La protesta fue repudiada por distintos funcionarios de peso del Gobierno nacional.
Los vehículos llevaban pegados carteles contra el Frente de Todos. "Señores jueces, dejen de violar la Constitución", "Alberto y Cristina, fuera de la Argentina" y "Despierten argentinos, no a la impunidad K", rezaban algunas de las pancartas.
Tras la difusión de los hechos, la ministra de Justicia, Marcela Losardo, repudió lo sucedido y se solidarizó con Lorenzetti. “Mi solidaridad y profundo repudio a los hechos ocurridos contra el Ministro Ricardo Lorenzetti y reafirmo el compromiso por una justicia independiente”, expresó la funcionaria a través de su cuenta de Twitter.
"Los argentinos y las argentinas necesitamos que las instituciones de la democracia trabajen libres de presiones. Expresamos nuestra preocupación ante el escrache que sufrió en su domicilio el Ministro de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti", expresó Santiago Cafiero vía redes sociales.
La protesta se produjo 72 horas antes de que el máximo tribunal decida si da lugar a los recursos presentados por los tres jueces, Bruglia, Bertuzzi y Castelli, cuyos traslados fueron revocados por el Senado.
Días atrás, el presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, había convocado a un "acuerdo extraordinario" para este martes, con el propósito de que el máximo tribunal se expida si concede el pedido de “per saltum” de los tres magistrados para que se resuelva la cuestión de fondo, respecto de si sus respectivos traslados por decreto durante el anterior Gobierno del expresidente Mauricio Macri se ajustaron o no al trámite de designación previsto en la Constitución.
Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, sostuvo: "Tenemos que poner un límite; el respeto a la convivencia democrática y sus instituciones. Todos los sectores democráticos de nuestra sociedad deben acompañar este límite. La manifestación merece un unánime y contundente repudio". "Hay momentos donde todos debemos poner un límite: el respeto a la convivencia democrática y sus instituciones. La protesta en la vivienda particular de un ministro de la Corte Suprema, donde vive con su familia, motorizada por el macrismo, es un hecho de extrema gravedad", expresó el titular de Interior en su cuenta de Twitter.
En ese marco, agregó: "espero que todos los sectores democráticos de nuestra sociedad acompañen ese límite, y se pronuncien ante este hecho que merece un unánime".
Por su parte, el secretario de Justicia Juan Martín Mena sostuvo que “la marcha al domicilio de Ricardo Lorenzetti constituye un hecho de enorme gravedad. Son inadmisibles los escraches, aprietes e intimidaciones que viene sufriendo el máximo tribunal en las últimas semanas. Lamentablemente, es una práctica a la que nos quieren acostumbrar desde que en este país gobernó Mauricio Macri. Que el PRO y el ex presidente salgan a dar la cara. No podemos tolerar estas prácticas, de enorme gravedad institucional, y que buscan generar hechos de violencia", dijo.
El secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Fernando "Chino", Navarro, planteó desde Twitter que "aquellos dirigentes del macrismo que buscan hacer política enfureciendo a la gente lo que logran es destruir la verdad y pueden destruir las instituciones".
Por redes sociales, el vicepresidente de la Cámara de Diputados y jefe del PJ, José Luis Gioja, se sumó a los mensajes de "solidaridad" y abogó por una "Justicia independiente, regida por la ley y no a la merced de los aprietes promovidos por algunos inescrupulosos".
Victoria Donda, titular del INADI, se expresó en la misma sintonía: “La oposición debería contribuir a un debate serio sobre la situación del poder Judicial en lugar de darle impulso a estas consignas que de republicanas no tienen nada”. Victoria Tolosa Paz advirtió: “Es una vergüenza que quienes recorren los medios diciendo que está en riesgo la República sean los que promueven un escrache a Lorenzetti, miembro de la Suprema Corte de Justicia, en su casa. ¿Pretenden que fallos sean en función de los aprietes y no de los hechos y la ley?”, se preguntó.
Las condenas opositoras
Preocupados por el impacto del "escrache", referentes de la oposición tomaron distancia de las presiones.
"La Corte debe fallar conforme derecho, sin presiones de ninguna índole. No es bueno para la República afectar la tranquilidad de los jueces. Tenemos que respetar a la Justicia y dejarla actuar", publicó el expresidente Mauricio Macri en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también se solidarizó con Lorenzetti y abogó desde redes sociales a "trabajar, siempre, por una Justicia independiente".
A su vez, el diputado y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, señaló que "las manifestaciones a casas particulares de funcionarios, ya sean jueces u otras personas públicas, no son métodos democráticos. Esto es así por Lorenzetti o cualquiera que lo sufra", completó.
El exministro de Justicia Germán Garavano, por su parte manifestó que la Corte Suprema "debe fallar con independencia, sin reclamos ni presiones a sus miembros".