Cuatro efectivos de la Policía Bonaerense abrieron fuego el sábado a la medianoche contra un auto en el que viajaban tres militantes de Coordinadora de Trabajadores Desocupados (CTD) Aníbal Verón y de la Corriente Nuestra Patria. "Sin motivo ni aviso previo alguno", denunciaron en un comunicado más de una decena de organizaciones de base y exigieron el esclarecimiento del hecho en el que quedó herido de gravedad Leandro Matías Sánchez, de 21 años. Por el ataque quedaron demorados los cuatro policías. Los compañeros de Leandro denunciaron que recibieron golpes y maltratos en la comisaría.
El ataque ocurrió en la ruta provincial 210, más conocida como Hipólito Yrigoyen, en la localidad de Guernica. Sánchez viajaba en el asiento de acompañante en un Renault 9 rojo junto a otros dos compañeros rumbo a San Vicente, municipio en el que viven y militan. Cuando se detuvieron en un semáforo, en la intersección con la avenida Capitán Olivera, un Palio blanco con cuatro efectivos de la Unidad de Prevención Local a bordo se les puso a la par. Dos de los policías se bajaron, se pararon frente al Renault y dispararon.
"El auto tiene seis o siete impactos de bala", destaca Fernanda Pereyra, militante y abogada de la CTD Aníbal Verón, en diálogo con PáginaI12, y agrega que a pocos metros del lugar del ataque hay una garita policial y cámaras, a través de las que horas más tarde se pudo identificar a los policías. Los cuatro quedaron demorados a la espera de que se les tome declaración. La UFI Nº1 de Presidente Perón solicitó su detención bajo la acusación de "homicidio en grado de tentativa doblemente agravado".
La Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense se presentó este lunes en la causa y solicitó el apartamiento de la Policía Bonaerense de la investigación, además de solicitar que se remita la información reunida en la causa sobre lo ocurrido y las identidades de los agentes a Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad para que los efectivos involucrados sean apartados.
Uno de los siete disparos hirió a Leandro debajo del brazo. Sus compañeros lo llevaron rápidamente al Hospital de Guernica, ubicado a 20 cuadras del lugar del ataque. El Palio Blanco los siguió de cerca y, según testigos que se encontraban en la guardia, llegó hasta la puerta del centro médico y huyó, cuando vio a los militantes ingresar para que le den atención a su compañero.
Leandro fue estabilizado y quedó internado en Guernica. Recién a las 20.30 del domingo consiguieron derivarlo al hospital Eva Perón de San Martín, donde contaban con los profesionales y elementos de complejidad para operarlo y detener la hemorragia interna. Tras la operación quedó en terapia intensiva y se espera su evolución en las próximas 24 horas.
Denuncian maltratos y "verdugueos" en la comisaría
Mientras el joven era atendido, sus compañeros fueron a realizar la denuncia a la comisaría local. Relataron lo sucedio y denunciaron que quienes realizaron los disparos bajándose de un auto particular tenían chalecos policiales. "Les tomaron declaración por separado, más de cinco hora. Les pegaron, los maltrataron, los verduguearon. No les creían que les habían disparado policías. Recién en la mañana del domingo los soltaron", denunció Pereyra.
La Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local finalmente tomó intervención en el caso y lograron dar con los policías, luego de comprobar la versión de los compañeros de Leandro por los registros de las cámaras de seguridad. La versión policial para los medios fue que abrieron fuego porque pensaron que iban a ser atacados. A las organizaciones les llegó otra versión oficial sobre la supuesta persecusión por un delito.
"No sabemos de una razón lógica para lo que ocurrió. Si la tienen que la expongan y la justicia decida. Pero todos sabemos que hay procedimientos para la detención de alguien, no es bajar de un auto particular y empezar a disparar", lamenta la integrante del CTD Aníbal Verón y lamenta: "Es un accionar al que estamos acostumbrados por parte de la Bonaerense y que se da en los barrios populares".
En las últimas semanas, Guernica se pobló de efectivos de la Bonaerense por la toma que llevan adelante 2.500 familias desde julio en reclamo de una vivienda digna. El hecho ocurrió a 30 cuadras de la toma. Pero la organización en la que militan los jóvenes atacados no se encuentra participando de la organización de ese reclamo.
"Exigimos el esclarecimiento inmediato de los hechos", reclamaron en un comunicado público una veintena de organizaciones populares que integran el Frente de Todos, entre ellas, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Movimiento Evita, el Movimient de Trabajadores Excluidos, Movimiento Popular La Dignidad y ATE Verde y Blanca.