La producción de las pequeñas y medianas empresas industriales cayó en febrero 5 por ciento respecto a igual mes del año anterior y acumuló en el primer bimestre una baja de 3,6 por ciento interanual, según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). A su vez, la producción de las pymes se retrajo en febrero 5,2 por ciento frente a enero último en la medición sin desestacionalizar. “El segundo mes del año volvió a ser malo para la mayor parte de los sectores fabriles”, advirtió la entidad y destacó que de este modo la industria pyme cumplió 17 meses consecutivos en baja. En lo que va del año, la caída estuvo fuertemente influenciada por el aumento de las importaciones y la retracción del mercado interno.
El informe precisó que las dos únicas ramas que crecieron en febrero en la comparación interanual fueron: “Productos de metal, maquinaria y equipo” (2,1 por ciento) y “Material de Transporte” (10,2 por ciento). A su vez, las bajas más profundas se registraron en: “Indumentaria y Textil” (-15,7 por ciento), “Maderas y muebles” (-14,9), “Calzado y marroquinería” (-13,4), “Minerales no metálicos” (-12,4), “Productos químicos” (-5,1) y “Alimentos y bebidas” (-4,8 por ciento).
En materia de rentabilidad, el informe puntualizó que en febrero descendió a 43,9 por ciento la proporción de empresas con signo positivo (frente a 48 por ciento en enero), mientras que, en ese lapso, se elevó de 21 a 24,5 por ciento la cantidad de industrias con rendimiento negativo. “Es el segundo mes en que el beneficio se deteriora después de que en los últimos meses de 2016 se venía notando una leve recuperación”, señaló.
La entidad planteó que “la continuidad de la recesión en la mayoría de los sectores incidió en los planes de inversión”. En ese sentido, el relevamiento arrojó que la proporción de industrias con planes de expansión para 2017 se redujo a 38,5 por ciento frente a un 41 por ciento del mes anterior. “Esto se debe a que la magnitud de las caídas desconcertó”, consideró CAME.
Por otra parte, el sondeo reflejó que el 37,7 por ciento de las industrias consultadas manifestaron estar afectadas por el ingreso de importaciones en su sector. “El principal problema son los productos fabricados en países asiáticos o africanos que entran a precios muy bajos y que le quitan mercado al producto nacional en un contexto donde, de por sí, las ventas están deprimidas”, remarcó CAME.
Otro de los motivos que afectó la producción es la persistente caída de la demanda interna. El año pasado, la suba de precios que siguió a la devaluación y el tarifazo de los servicios públicos impactó de lleno en el poder adquisitivo de las familias lo que llevó a una fuerte baja del consumo. Desde fines del año pasado el gobierno viene prometiendo una reactivación gradual, pero la implementación del Programa Precios Transparentes implementado por el Ministerio de la Producción que conduce Francisco Cabrera le dio el golpe de gracia al consumo al eliminar las cuotas sin interés. La promesa fue que como contrapartida iban a bajar los precios para las compras en efectivo, pero eso prácticamente no ocurrió. Lo que sí ocurrió fue que quienes venían comprando en cuotas dejaron de hacerlo cuando las cuotas se encarecieron. En algunos sectores el derrumbe de las ventas fue tan pronunciado que el Gobierno se vio obligado la semana pasada a dar marcha atrás parcialmente al lanzar los programas Ahora 3 y Ahora 6 para la compra de ropa, calzado y marroquinería de producción nacional en cuotas sin interés.