El defensor Ezequiel Muñoz, flamante refuerzo de Independiente, afirmó que llegó a la institución "por la historia y por lo que significa en el mundo", mientras que remarcó que "el objetivo es la Copa Sudamericana".
"Hubo días tambaleantes, parecía que el pase se caía, pero yo estaba tranquilo entrenándome. Por suerte pudimos llegar a un acuerdo, el club hace un esfuerzo importante y yo también, estoy muy contento", dijo Muñoz en conferencia de prensa tras firmar contrato hasta diciembre de 2021 tras arribar al Rojo con el pase en su poder.
El defensor, de 29 años y surgido en Boca, venía de jugar la última temporada en Lanús tras un periplo de nueve años por el continente europeo (Genoa, Sampdoria, Palermo y Leganés). Con el Granate, disputó 28 partidos en la 2019/2020 y marcó un gol en una derrota 3-4 ante San Lorenzo.
"Vine por la historia y por lo que significa Independiente en el mundo, cualquier jugador quisiera venir a un club como este, grandísimo, que tiene un estadio de nivel europeo, con un césped impecable, yo había venido con Lanús pero el otro día que fui a firmar la verdad que me impactó y ahora me muero de ganas de poder debutar", explicó.
Y agregó: "Ojalá podamos lograr cosas lindas, el objetivo es la Copa Sudamericana porque es lo que tenemos confirmado y para lo que nos estamos preparando, cuando empiece el campeonato local pensaremos también en eso".
Consultado por su actualidad, respondió: "Me siento muy bien, sólo paré de entrenar 21 días porque tuve contacto estrecho con mi mamá que dio positivo de covid-19 en Pergamino. El fútbol argentino es muy físico y es fundamental estar bien preparado".