El expresidente Mauricio Macri intentó despegarse de la manifestación frente a la casa en Rafaela del juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti. Sostuvo que "la Corte debe fallar sin presiones de ninguna índole". Curiosamente, frente a lo de Lorenzetti estuvo una exprecandidata a intendenta de Rafaela de Juntos por el Cambio: Corina Vecchioli. Ella negó haber organizado la movida, pero confirmó que estuvo y que eran "todas personas de bien". Vecchioli participó en la interna de Juntos por el Cambio con una lista que llevaba la figura de Elisa Carrió, antigua antagonista de Lorenzetti. En el espacio opositor, la vinculan a la diputada Lucila Lehmann, quien participó de una marcha similar en Santa Fe.
En diálogo con este diario, la diputada cuestionó las críticas del oficialismo y dijo que se busca "criminalizar la protesta". Desde la Coalición Cívica-ARI emitieron un comunicado en el que criticaron a "los que buscan amedrentar" a los que protestaron frente a la casa de Lorenzetti. Mientras tanto, también por las redes se organizó una "vigilia y acampe" frente a Tribunales esperando el momento en que se reúna la Corte.
La manifestación en la casa de Lorenzetti fue el último paso de una larga cadena de presiones mediáticas y judiciales sobre la Corte Suprema para que intervenga con un per saltum a favor del trío de jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli. Con ese fin, y de manera unilateral, el presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, llamó a un acuerdo "extraordinario" para resolver ese tema y obligar a los otros ministros de la Corte a pronunciarse.
Además de los propios jueces y de los medios que hicieron presión, la coalición Juntos por el Cambio viene empujando para que haya un fallo de la Corte. De hecho, los diputados de Juntos por el Cambio Mario Negri (UCR), Maximiliano Ferraro (CC-ARI) y Cristian Ritondo (PRO) presentaron un proyecto para que el Congreso exhorte a la Corte a tomar el caso y resolver el per saltum. El texto del proyecto asegura que “hasta acá las remociones o desplazamientos forzados de los jueces habían sido patrimonio exclusivo de los gobiernos que usurparon el poder por golpes de Estado”. Fue la forma en la que eligieron referirse a una decisión tomada por el Senado.
La decisión de ir a la casa de Lorenzetti, no obstante, los obligó a recalcular y a varias de las figuras principales del espacio opositor, a salir a repudiar. Mientras el presidente Alberto Fernández decía que Lorenzetti "sufrió un escrache propio del fascismo", desde Juntos por el Cambio comenzaron rechazar también que le organizaran una protesta en la puerta de la casa donde pasa los fines de semana en Rafaela. "Repudio profundamente los hechos ocurridos frente a la casa de Lorenzetti. Me solidarizo con él y con su familia. Todos tenemos que trabajar, siempre, por una Justicia independiente", escribió el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. "Me solidarizo con Lorenzetti y su familia por el mal momento vivido hoy en la puerta de su casa. Los aprietes y la violencia nunca son el camino", indicó la exgobernadora María Eugenia Vidal.
"Las manifestaciones a casas particulares de funcionarios, ya sean jueces u otras personas públicas, no son métodos democráticos. Esto es así por Lorenzetti o cualquiera que lo sufra", señaló el titular de la UCR, Alfredo Cornejo. La titular del PRO, Patricia Bullrich, prefirió no decir nada, pero sí salió a hablar el ex presidente Mauricio Macri: "La Corte debe fallar conforme a derecho, sin presiones de ninguna índole. No es bueno para la República afectar la tranquilidad de los jueces Rosenkrantz, Lorenzetti, Highton, Maqueda y Rosatti. Tenemos que respetar a la Justicia y dejarla actuar". Quizás el ex mandatario no estaba informado de que hubo excandidatos de su espacio político entre los manifestantes.
Al igual que Bullrich, Elisa Carrió también prefirió el silencio. Curiosamente, a esta última apuntaban tanto en el entorno de Lorenzetti como desde el Gobierno nacional a la hora de señalar quienes organizaron la manifestación. Concretamente, le apuntaron a la politóloga Corina Vecchioli. Se trata de una ex precandidata de Juntos por el Cambio en las PASO para definir al candidato a indendente de Rafaela. Compitió con la silueta de Carrió junto a su nombre y por la lista "por una República de Iguales", el nombre del ARI.
En esa interna, perdió contra Leo Viotti y finalmente fue candidata a concejala en su lista. En Juntos por el Cambio la identifican con la Coalición Cívica-ARI. En su acto de lanzamiento dijo que su intención era "defender los valores que defiende la líder de este espacio, Elisa Carrió, donde la transparencia es fundamental". Se presentó como la nieta del poeta Mario Vecchioli e hija del excamarista Omar Vecchioli. Del acto participó la diputada de la Coalición Cívica-ARI Lucila Lehmann. Según fuentes del espacio, Vecchioli responde a esta diputada. Consultada por este diario, Lehmann lo negó: "No estamos en el mismo espacio político. Ella es independiente".
Vecchioli reconoció haber formado parte de la protesta frente a la casa de Lorenzetti, pero negó haberla organizado: "Sí, yo asistí pero esto no fue un escrache ni fue organizado por una agrupación política. Me están atribuyendo algo que no he tenido tal poder de convocatoria ni organización". "Las personas que fuimos somos todas personas de bien. No hubo ningún delito", aclaró en declaraciones radiales.
No obstante, según pudo saber este diario, la organización de esa manifestación trajo un cortocircuito de los concejales de la Coalición Cívica con los de la UCR y del PRO. Los de estos dos últimos espacios se echaron atrás a último momento y no participaron de la protesta. Exprecandidata a intendenta, Vecchioli sí fue. Lo mismo hizo la diputada Lucila Lehmnan en otra manifestación organizada en Santa Fe.
"Lo de Santa Fe fue una manifestación pacífica frente a la Catedral, organizada por autoconvocados en la que solo participé como ciudadana", aclaró Lehmann a este diario. "No estoy a favor de manifestarse en la casa de nadie y no considero tampoco se criminalice una protesta", afirmó. Luego el bloque de la Coalición Cívica-ARI, emitió un comunicado donde criticaron las declaraciones del presidente y sostuvieron: "Nos preocupa que se quiera criminalizar y amedrentar a quienes se hayan manifestado frente al domicilio del juez Lorenzetti".
No está claro cómo se compatibiliza ese comunicado con los repudios de Vidal, Larreta, Cornejo y Macri por las presiones a la Corte, en los que hablaron de "aprietes y violencia" y "métodos no democráticos".