Este martes se registraron nuevos combates en la región de Nagorno Karabaj, donde se enfrentan separatistas apoyados por Armenia y tropas del ejército de Azerbaiyán. Mientras tanto, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se sumaron al pedido internacional para que cesen las hostilidades.
"Las fuerzas armenias respondieron a una ofensiva azerbaiyana en varios puntos de la línea de frente y el enemigo sufrió importantes pérdidas", informaron fuentes del Ministerio de Defensa armenio. Azerbaiyán "realizó disparos de artillería contra las posiciones armenias y se prepara para un nuevo ataque", escribió en Facebook el portavoz del Ministerio, Artstroun Hovhannissian.
Este nuevo ataque se realizó horas antes de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el conflicto entre ambos países. Los enfrentamientos que comenzaron este fin de semana son los más sangrientos desde la llamada “Guerra de los Cuatro Días”, ocurrida en 2016.
Por su parte, el Ministerio de Defensa azerbaiyano afirmó que su país había respondido a "un contraataque armenio para recuperar las posiciones perdidas" en Nagorno Karabaj y confirmó que los combates de la noche habían sido "intensos".
"Las fuerzas azerbaiyanas siguieron adelante en su ofensiva contra la ciudad de Fizuli y destruyeron cuatro tanques enemigos, un vehículo blindado y mataron a diez militares", afirmó el Ministerio en un comunicado.
Según balances oficiales, al menos 95 personas, entre ellas 11 civiles (nueve en Azerbaiyán y dos del lado armenio) fallecieron hasta ahora en estos combates. Sin embargo, se sospecha que las cifras podrían ser mayores porque ambos países aseguran haber matado a cientos de militares.
Pedidos para un alto el fuego
La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, emitió un comunicado en el que instó a las partes a declarar un "alto del fuego inmediato". "Estoy consternada por las informaciones respecto a los muertos y a los heridos civiles, así como por la destrucción de propiedades e infraestructuras", señaló la expresidenta chilena.
Bachelet también solicitó a las autoridades de Armenia y Azerbaiyán "que respeten tanto la ley internacional de derechos humanos como la ley humanitaria internacional, y en particular a que protejan a la población civil y a las personas fuera de combate".
Por su parte, Mike Pompeo, secretario de Estado estadounidense, instó a los países a poner fin a las hostilidades y "contribuir a una solución pacífica" en Nagorno Karabaj. Durante una visita oficial a Grecia, el funcionario de Donald Trump afirmó que “ambas partes tienen que parar la violencia, trabajar con el Grupo de Minsk y volver a las negociaciones reales lo más rápido posible”.
Asimismo, Pompeo acusó a Rusia de “jugar un papel desestabilizador en la región”. El gobierno de Vladimir Putin ha oficiado como mediador entre ambos países, aunque tiene una base militar en Armenia, mientras que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, manifestó su apoyo a Azerbaiyán.