Según el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, el país es bastante medieval con el tratamiento de la basura. "La tiramos en el patio de atrás y cuando el patio trasero está sucio la llevamos al patio trasero del trasero. Es uno de los temas más importantes. Tenemos 5 mil basurales a cielo abierto en todo el país y 2500 municipios. Es decir, tenemos el doble de basurales que de municipios".
En este contexto, se presentó el Plan de Políticas Ambientales en la Quinta de Olivos y el movimiento cartonero tuvo su representante para explicar el aporte que pueden hacer los recicladores urbanos en el diseño de políticas ambientales: "Si no fuera por los cartoneros, si no fuera por esas manos recuperando material en la basura todos los días, el mundo tendría una crisis de basura mucho más grande", explica Jonatan Castillo, presidente de la Cooperativa Recicladores Unidos de Avellaneda.
Por su parte, en la provincia de Buenos Aires, el gobernador, Axel Kicillof, presentó hoy un sistema que permitirá reducir los residuos sólidos urbanos hasta un 30% en su peso y en un 75% en volumen para su posterior reciclado. La prueba piloto se realizará en el municipio de Exaltación de la Cruz.
Algunas iniciativas se están poniendo en marcha, pero ¿qué hacemos con la basura en casa y qué nuevos hábitos podemos sumar para contribuir al cambio?
Las y los soci@s de Página/12 dieron el debate y acá están las mejores contribuciones:
En principio, como en muchos países desarrollados, donde los vecinos están obligados a separar la materia orgánica de la reciclable en su casa, y si no lo hacen puede haber inspecciones con multas. Cada casa tiene un volumen límite de reciclado aceptado. Lo que sobrepasa se debe enviar a una cantera para clasificar y enterrar, con costo adicional. Eso obliga al vecino a limitar el volumen de residuos reciclados generados. Todo se facilita cuando hay planificación urbana: facilidad para asociar tacho de basura y dirección postal (cosa casi imposible en barrios como Facultad o Barrio Norte, con edificios de decenas de departamentos pegados uno al otro) y con centros de reciclado cercanos, a no más de 10 km de donde se vive, algo muy complicado en una ciudad con poco espacio público y verde. Otro tema es la basura orgánica. En algunos países se quema a altas temperaturas y se produce metanol como combustible para autobuses. Otros fermentan y crean metano y se usa como gas para combustión. Lo ideal sería que cada vecino prepare la basura y la "pre-recicle" lavando lo posible y separando. Luego el reciclador revende el material y, con apoyo estatal, lleva a su cooperativa a cumplir otras tareas: limpiado de veredas, vigilancia, etc. Creo que hay entre 10000 y 15000 manzanas en la CABA. Un marco así le daría trabajo a 30000-45000 personas y resolvería muchos problemas, como la seguridad.
AndresP12
En mi caso, separo todo lo reciclable y lo limpio antes de guardarlo, pero no veo de qué manera se puede "limitar" la cantidad de basura reciclable. Por ejemplo, yo consumo queso untable que viene en envases plásticos, consumo mermelada que viene en envase de vidrio con tapa metálica, consumo café instantáneo que viene en envases de vidrio con tapa de plástico, etc... y así puede haber otras cosas que en este momento no se me ocurre. Me puse recién en contacto con la cooperativa de recicladores para ver si puedo contribuir de alguna manera, en este momento lo pongo en bolsa separada y el municipio de San Miguel tiene contratada una empresa que se ocupa del reciclado, pero como es un municipio PRO (PRO ganar guita como sea) tengo mis dudas de que lo hagan adecuadamente.
Danf
Me parece una idea excelente. Creo que los cartoneros son un eslabón fundamental para solucionar el problema de la basura, que es una problemática ambiental gravísima. La formación de cooperativas de reciclado les permite acceder a condiciones dignas de trabajo en espacios seguros. Podríamos aprovechar este tiempo en casa para comenzar a separar la basura en serio. Hay ejemplos muy buenos. En Balcarce tienen un convenio con el INTA que recoge basura orgánica en su propio camión para hacer compost. Podríamos sacar lo reciclable un día a la semana por separado. Yo separo mi basura desde hace años y no es tan difícil. Lo orgánico lo hago compost y lo reciclable lo saco en una caja una vez por semana. Solo sacamos bolsa de basura dos veces a la semana (somos una familia de 5).
florcitadelcampo
Otro punto a explorar es el costo de reciclar lo que el fabricante /envasador no se hace cargo. Llena el sachet de leche, dos días después el sachet está en el basural. ¿De quién es el problema y el costo dos días después? De la sociedad toda y no del fabricante/envasador. ¿Cuánto de los impuestos sobre el producto se invierten en su reciclado y cuánto aporta el productor para este rubro? Muy cerca de cero probablemente, a ojos vista del estado de desamparo de buena parte de la red de recicladores/cartoneros en todo el país. Aclaremos de paso: nadie nació para revolver la basura de nadie y si alguien se estanca en esa tarea fracasamos.
Jed72
Totalmente de acuerdo con la responsabilidad del envasador en cuanto al destino de los envases, ya hay legislación al respecto en Reino Unido y algún otro país europeo que no recuerdo en este momento. Hemos asistido pasivamente al reemplazo de los envases reutilizables, en el caso de la leche, el reemplazo de la botella de vidrio por el sachet de plástico, que lo único que trajo fueron menores costos para la empresa comercializadora, al desaparecer el costo de traslado del envase vacío, el lavado de los mismos, etc. ¿Eso trajo alguna ventaja para los consumidores o la sociedad? Definitivamente no, el precio de venta de la leche o de las gaseosas en envases descartables no bajó y a la sociedad le generó un nuevo problema por la disposición final de los envases.
PabloT
En la materia estamos en pañales. Hay algo que es fundamental y que nadie quiere cargar el costo político de efectuarlo: el primer responsable y principal actor en este proceso es el ciudadano. ¿Por qué hablo de costo político?, porque la única forma de que el ciudadano haga la correcta separación de residuos, es por medio de un control municipal. Control que conlleve a una multa por no realizarla. Así funciona, y así se instaló en los países más avanzados en la materia. Todo esto acompañado de una larga, pero muy larga y constante campaña de información. Es un tema álgido, que en general, no se tiene la más remota idea de sus consecuencias.
quiupi
En la Ciudad de Viena, Austria, la calefacción urbana (en invierno suele haber -10 bajo cero), se hace con el reciclado urbano. En toda Europa hay, tanto en grandes ciudades como en pueblos, tres tipos de contenedores para vidrio, plástico y latas. En los domicilios se separa la basura orgánica en una bolsa y el papel en otra, esa basura casera, cada propietario la tira en dos contenedores para ese fin, no existe nadie que toque la basura que produce cada individuo.
amalita
Muy bueno sería que se llevará a cabo la calificación de residuos en los hogares y pudiéramos dejar de derrochar, porque tirar exceso de "basuras", entra en la categoría de derroche.
Laurita1