A solo un día de que venza el plazo para el desalojo, el gobierno bonaerense trabaja a contrarreloj para lograr que la toma de Guernica se desocupe pacíficamente antes de tener que recurrir a un operativo policial. Mientras el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés "Cuervo" Larroque, avanza buscando acuerdos individualizados con las familias que está ocupando el predio, el gobernador Axel Kicillof lanzó un plan que prevé la construcción de más de 33 mil viviendas y la delimitación de 91 mil lotes con servicios para resolver el déficit habitacional que tiene el distrito. Paralelamente, un grupo de organismos de Derechos Humanos realizó un acto en el Obelisco para pedirle al juez que cancele el desalojo y para exigir que "se encuentre una solución real y de fondo" a la problemática habitacional de esas familias.
"El problema de acceso a la vivienda no un tema coyuntural, es estructural, histórico. Es un subtexto de la historia de la provincia de Buenos Aires y entendimos siempre que había que darle una respuesta contundente. La pandemia no lo inventó, lo puso a la vista de todo el mundo", declaró Axel Kicillof luego de anunciar el Plan Bonaerense de Suelo, Vivienda y Hábitat, el cual prevé una inversión de 190.186 millones de pesos en los próximos tres años para la construcción de 33 mil nuevas viviendas y la generación de 85 mil lotes con servicios. Mientras la toma de tierras continúa consolidándose como respuesta a la crisis, el acto de la presentación del plan, que se realizó en conjunto con la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa, tiene el objetivo de descomprimir la olla a presión por el acceso a la tierra en el conurbano. "El hecho de que muchos bonaerenses y muchas bonaerenses tengan una necesidad de vivienda no significa que se pueda resolver avanzando sobre los derechos de los demás. Ese ha sido el abordaje que hemos dado a las tomas, no es una solución", remarcó, finalmente, el gobernador.
La postura del gobierno bonaerense respecto a la toma de Guernica, en este sentido, continúa siendo la misma: relocalizar a las más de dos mil familias que están en el predio y ofrecerles soluciones habitacionales particulares a cambio de que desocupen pacíficamente la toma. El "Cuervo" Larroque apuesta a conseguir el acuerdo con la mayor cantidad posible de ocupantes, y por este motivo le solicitó una audiencia al juez a cargo de la causa, Martín Rizzo, para notificarle sobre los avances. En Provincia especulan con que el el miércoles el juez prorrogará el desalojo, pero adelantaron que, en el caso que así lo termine determinando la Justicia, ellos avanzarán con el operativo policial. "Nosotros tenemos que cumplir con la decisión de la Justicia, que es el desalojo, si no, tendremos consecuencias penales. Hay algo que se llama deberes de funcionario público y, en este caso, la Justicia es la que decide y el Ejecutivo debe instrumentar la medida", aseveró el jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco.
Por otro lado, las y los delegados de la toma, así como las organizaciones de izquierda, le demandan al gobierno que ceda una parte de los territorios ubicados en el partido de Presidente Perón para que las familias puedan construir ahí su vivienda. El martes por la mañana, las organizaciones de Derechos Humanos nucleadas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia realizaron un acto en el Obelisco para reclamar contra el desalojo de Guernica. Numerosos referentes - entre los que se encontraron Nora Cortiñas, Pérez Esquivel, Sergio Maldonado, Myriam Bregman y Juan Grabois - presentaron un amicus curiae al juez Rizzo, manifestando su apoyo a las familias de la toma, exigiendo que se les de una respuesta "real y de fondo" a sus necesidades y demandando que no se siga adelante con el desalojo.
Informe: María Cafferata.