Uno de los momentos más álgidos del debate entre Donald Trump y Joe Biden fue cuando el presidente se negó a condenar a los supremacistas blancos. No solo porque no lo hizo explícitamente sino porque, además, mencionó a los Proud Boys e instó a esos grupos racistas a “dar un paso atrás” pero a permanecer “preparados”, es decir a mantenerse activos.
Los Proud Boys (“chicos orgullosos” por su traducción en inglés) es una milicia con retórica misógina y anti islam surgida en 2016. Ellos mismos se describen como una asociación que lucha por la libertad de expresión y que apoya a Trump en sus intentos por "restaurar la ley y el orden", frente a las marchas raciales del Black Lives Matter.
Está considerado como un grupo de odio por la organización de derechos civiles Southern Poverty Law Center. La Liga Antidifamación se refiere a ellos como “duros supremacistas blancos”.
Trump: "Diría que casi todo lo que veo es del ala izquierdista, no del ala de derecha”
Trump no solo lanzó un guiño a esas milicias ultraderechistas que pregonan la superioridad de la “raza blanca” y que resurgieron luego de las marchas antirracistas producto de la violencia policial contra afroamericanos, sino que, además, invirtió la carga de la condena y señaló la existencia de “grupos izquierdistas” como el verdadero “problema”.
El momento en que el jefe de la Casa Blanca defendió de soslayo al racismo surgió cuando el moderador del debate, Chris Wallace, le preguntó si condenaría a los supremacistas blancos y les pediría que no intervengan en las protestas raciales contra la violencia institucional. "Seguro, estoy dispuesto” a hacerlo, dijo Trump, “pero diría que casi todo lo que veo es del ala izquierdista, no del ala de derechas”.
La reacción de Biden fue inmediata. “Dígalo, hágalo, dígalo”, le espetó. El Presidente no lo miró pero le respondió dirigiéndose al moderador: "¿A quién le gustaría que yo condenara?", concedió y se dirigió a los Proud Boys, el grupo de fanáticos de ultraderecha que salió a las calles para enfrentarse con las movilizaciones contra el asesinato de George Floyd convocado por el movimiento Black Lives Matter.
"Proud Boys den un paso atrás y permanezcan preparados, pero les digo algo, les diré que alguien tiene que hacer algo con Antifa y la izquierda porque esto no es un problema del ala derechista", dijo Trump.
Biden contraatacó después. "Aquí está. Este es el Estados Unidos de Donald Trump", denunció y aclaró que "Antifa es una idea, no una organización". Antifa es la organización con perfil anarquista acusada por el gobierno republicano de estar detrás de las manifestaciones que sacudieron las principales ciudades del país en los últimos meses y a la que Trump pretende designar como grupo terrorista.