El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad rechazó un recurso de inconstitucionalidad en la causa contra Uber y la empresa salió a difundir la resolución afirmando que la decisión confirma que la compañía "no comete ninguna contravención" y deja "atrás la discusión sobre la legalidad de la app". La sentencia del TSJ, que no encontró motivos para abrir el recurso extraordinario que presentó el fiscal Martín Lapadu, dejó firme un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Contravencional que levantaba medidas cautelares como el bloqueo de uso tarjetas de crédito como medio de pago. Sin embargo, tanto desde el Gobierno porteño como fuentes judiciales consultadas por este diario sostuvieron que el fallo no se expide sobre la cuestión de fondo, y afirmaron que la empresa "continúa operando en la ilegalidad porque no tiene habilitación".
Un rápido racconto: hubo una sentencia de primera instancia que condenó tanto a Uber como los directivos por violación de los artículos vinculados con la organización de actividades lucrativas en el espacio público y por violación de clausura. La sentencia fue apelada y la Cámara, dos a uno, revocó la decisión, en un caso consideró que se trató de una falta y en el otro que había prescripto el hecho imputado. La disputa alrededor de la legalidad del servicio no se definió. Tras la decisión, Lapadu presentó el recurso en el cual debió alegar que hay una cuestión de gravedad institucional que lo justifica.
No obstante, el TSJ consideró que no hay caso constitucional y rechazó abrir el recurso. Sin embargo, los argumentos expuestos por los magistrados en las 16 carillas del escrito, firmadas por los jueces Alicia Ruiz, Inés Weinberg, Santiago Otamendi y Luis Francisco Lozano, también dejan ver que la cuestión de fondo no está saldada.
A la hora de argumentar su decisión, Ruiz, que si bien avaló las fundamentaciones de los jueces de Cámara en cuanto a que "la organización de un sistema de transporte a través de una aplicación como Uber no encuadra en el uso del espacio público tipificado en los arts. 86 y 74", como pretendía la fiscalía, no dejó de advertir que "la falta de un régimen legal y reglamentario... viene generando problemas muy distintos, afectaciones a derechos individuales y colectivos, conflictividad con otros prestatarios de transporte, todo lo cual debe tratarse en conjunto y frente a los que la respuesta penal es siempre insuficiente". Y señaló que: "Es deber de los otros poderes del Estado y no del judicial asumir cómo y bajo qué sistema de organización y control habrá de autorizar la presencia de Uber o prohibirla". De lo que se desprende que la empresa no cuenta con habilitación.
Los jueces Ines Weinberg y Santiago Otamendi retomaron los argumentos del fallo de Cámara en el que se sostiene que si bien la actividad de Uber "se había llevado adelante en la vía pública y con ánimo de lucro, ello no implicaba necesariamente una afectación al espacio público". Mientras que el juez Lozano le da la razón al fiscal al votar que hay que "hacer lugar al recurso de inconstitucionalidad; revocar la sentencia de Cámara en cuanto fue materia de agravio; y devolver las actuaciones a las Cámara para que se dicte un nuevo pronunciamiento con arreglo a derecho".
Uber celebró la decisión de los supremos y sostuvo a través de un comunicado que "el TSJ confirmó que Uber no cometió ninguna contravención y, por lo tanto, su actividad es legal". Y aclaró que "todas las medidas cautelares impuestas contra la compañía en el marco del proceso quedan sin efecto: bloqueo de uso tarjetas de crédito y bloqueo de la aplicación, entre otras". "Todas las acusaciones públicas contra Uber se basaban en el supuesto 'uso indebido del espacio público con fines lucrativos sin autorización', una contravención que no aplica en absoluto a la actividad de Uber tal como acaba de confirmar el TSJ", remarcó la compañía.
La comunicación de la empresa norteamericana también llegó a los usuarios. En un breve mails les informaron que "Empieza un nuevo capítulo en la Ciudad. Hoy se suma un nuevo hito que nos permitirá seguir avanzando y queremos compartirlo con vos. El TSJ confirmó que Uber no comete ninguna contravención, dejando atrás la discusión sobre la legalidad de la app".
En cambio, desde el Gobierno porteño dijeron que el fallo reconoce que "la actividad de Uber es una falta y no una contravención, pero no afirmó su legalidad". Voceros del Ministerio de Transporte de Caba remarcaron a Página/12 que "Uber sigue siendo ilegal. En la Ciudad hay un Código de Tránsito y de Transporte y la empresa sigue sin encuadrarse ahí, por lo cual sigue operando al margen de la ley, sin habilitación. Para cumplir con la normativa vigente tienen que cumplir con los mismos requisitos que el taxi o el remís", dijeron, y señalaron que en ese sentido "el ejemplo es Cabify, que se enmarcó en el régimen de remises y opera legalmente".
Por otra parte, voceros judiciales recordaron que el Gobierno porteño "presentó en los últimos seis meses dos denuncias similares por contravenciones contra Uber que todavía están en trámite", y advirtieron que "en tanto el Gobierno no le otorgue la habilitación correspondiente se pueden seguir generando causas tanto en materia contravencional como en faltas".