"Lo que reporta el gobierno de Córdoba en relación a los incendios es mentira. Entre lo poco que muestran en televisión y lo que en realidad pasa hay kilómetros de diferencia, la situación es desesperante", afirmó a Página 12 Mónica Conesa, integrante de la Asamblea Ambiental de Cosquín y de la Regional del Valle de Punilla. Según los asambleístas, los frentes que avanzan en Punilla abarcan 27 kilómetros e impactan en zonas habitadas. Además, sostienen que los 350 bomberos que asegura disponer el Gobierno son "insuficientes".
"En el incendio anterior me salvó el viento, tenía el fuego a metros de casa y de golpe el viento giró y se lo llevó". Según Conesa, así viven desde hace más de un mes los vecinos de las ciudades, pueblos y parajes de Punilla. Esperan que el viento cambie "de golpe" o que un milagro traiga las lluvias que logren apagar las llamas: "En este momento, en línea recta desde mi casa, el fuego está a dos kilómetros, pero como hay viento del norte, corre para el otro lado", indicó la mujer.
Conesa vive en Molinari, a pocos kilómetros del centro de Cosquín, y aseguró que "en el barrio quedamos solo los viejos, los pibes están arriba apagando el fuego". Es que según los asambleístas los focos activos son más de los reportados y los recursos no alcanzan: "Los incendios en Punilla llegan a 27 kilómetros y los apagan los ambientalistas porque hay pocos bomberos, a lo sumo ocho por frente. El domingo fue un día terrible y ni siquiera hubo bomberos", sostuvo la mujer.
Por su parte, Cecilia, integrante de la Brigada Vecinal Voluntaria de Villa Giardino, coincidió en que "los bomberos son insuficientes, según el Gobierno hay 350. Con siete focos enormes y desmadrados ¿me van a decir que 350 alcanzan?". Desde las Asambleas también exigen al Gobierno nacional que envíe más ayuda y este viernes se movilizaran en cada localidad para reclamar acciones concretas.
Además, en los últimos días las llamas comenzaron a llegar a lugares habitados: "El fuego del lunes y martes se llevó puesto Paraje Characato. Quemó todo, hasta casas", señaló Conesa. Por su parte, este miércoles fueron evacuados sectores de El Durazno y Tanti. "Hay un frente muy grande, anoche el fuego estaba en el campo y nos decían que no iba a llegar, pero de pronto lo tenemos encima", afirmaba en la tarde del miércoles una vecina evacuada en uno de los tantos audios que minuto a minuto circulan por los WhatsApp de las Asambleas. Para Cecilia, lo que narra la mujer "es el retrato de Córdoba de los últimos años, siempre llegan relatos así: había un fuego chico, llamé a bomberos, no vino nadie y se armó un fuegazo".
Luego de que el jueves pasado Cristóbal Salas, vecino de la localidad de San Esteban, falleciera mientras apagaba un incendio, en Córdoba se instaló una polémica sobre los vecinos que intentan colaborar. Desde el Gobierno provincial llamaron a que la gente se quede en sus casas y para garantizarlo amenazaron con "utilizar la fuerza pública", según palabras del director de Defensa Civil, Diego Concha.
"Nuestra brigada nació hace nueve años y está formada por gente con hasta treinta años de experiencia. Nos formamos, nos capacitamos y a este incendio llegamos con un salto en términos de equipamiento, tenemos borcegos, antiparras y handies", señaló Cecilia, cuya brigada trabajaba en el momento y lugar de la muerte de Salas. La mujer explicó que, ese día, "articulamos con bomberos y repartimos actividades. La primera versión que salió fue que 'encontraron una persona muerta', como si Cristóbal hubiera estado solo, y no fue así, nuestros compañeros hicieron el auxilio, nadie lo dejó solo". En un comunicado, la Brigada denunció que "las autoridades no acercaron al rescate ni oxígeno ni paramédicos, solamente vehículos y tabla raquis".
Hace poco más de un mes otro gran incendio ya se había producido en la zona, en la localidad de Copacabana, y fue la Brigada la que actuó ante la inacción del Estado: "Tenemos todos los registros, con audio e imagen. Había un fuego de cuatro días, llamábamos y nos decían que en la zona había 43 bomberos pero no había nadie", aseguró Cecilia.
En este sentido, Conesa afirmó que "el desfinanciamiento del Plan Provincial de Manejo del Fuego es total. Se dice que pusieron 270 millones de pesos pero ¿dónde están? Dejaron de mandar equipamiento para bomberos y hasta sacaron los puestos de detección temprana, eso lograba algún tipo de prevención". "El gobierno habla de las sequías pero siempre hubo. Los incendios siempre son contados como algo que 'le pasa' a Córdoba, como si el desmonte o la soja no tuvieran nada que ver", agregó la integrante de la Brigada. Para los ambientalistas, el origen de los incendios, que en más del 90 por ciento son intencionales, es muy claro: "La tierra que se quema se transforma en barrio privado o en soja, no hay nadie en las calles que no sepa eso", sentenció Conesa.
Informe: Santiago Brunetto