En un año común, la inscripción on-line en las escuelas porteñas implica quejas, polémicas y luego un reclamo por la falta de vacantes. En pandemia y luego de las discusiones por la conectividad en los sectores populares, la semana que viene el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta tiene previsto abrir la inscripción on-line como siempre: cada persona deberá inscribir vía web a sus hijos o hijas. Desde el Frente de Todos, presentaron un proyecto para exhortar al Ministerio de Educación porteño, que conduce Soledad Acuña, a que permita la inscripción presencial en las escuelas. También presentaron un pedido de informes sobre los 6500 estudiantes a los que el gobierno nacional busca darles una computadora y conectividad. En el ministerio porteño advirtieron que tienen el listado, pero que no piensan entregarlo. Quieren repartir ellos las computadoras.
El legislador del Frente de Todos Santiago Roberto presentó un proyecto para que la Legislatura exhorte al gobierno de la Ciudad a buscar otras formas de inscripción que no sean solo la virtual. Le plantea que diseñe "un plan de emergencia que contemple la inscripción presencial en escuelas de gestión estatal para el ciclo 2021". "Sabemos que a
muchas familias les genera un obstáculo el método de inscripción
implementado por el gobierno porteño hace unos años atrás, exclusivamente, por vía
virtual. Conocemos acabadamente que ello representó una
despersonalización y la imposibilidad, muchas veces de obtener una
vacante", indica el texto del proyecto. Desde el Ministerio de Educación informaron a este diario que no se prevén otras formas de inscripción que no sean las habituales: es decir, a través de la web.
"Además de la habitual falta de vacantes en las escuelas, cada año cientos de familias quedan al margen de la inscripción on-line porque no cuentan con las herramientas necesarias para poder realizarla y terminan fuera del sistema educativo", indicó Roberto, que también es autor de un pedido de informes en el que se solicita saber en qué estado está el relevamiento de los estudiantes que perdieron el vínculo con el sistema escolar.
Este tema fue parte de las discusiones entre Acuña y el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta. El funcionario nacional había acordado entregar 6500 computadoras para los estudiantes que el gobierno porteño puso como grupo piloto del retorno a las escuelas, que desde el Ministerio nacional no avalaron. Tras su último encuentro, Trotta advirtió que CABA no le había entregado el listado con todos los beneficiarios de las computadoras nacionales: "Acordamos que hay que poner la prioridad en estos estudiantes que han tenido menor nivel de vinculación. Pero la realidad es que, si bien dicen que son 6500, pasados más de seis meses han visitado sólo a 1500 y argumentan que en los próximos 20 días van a visitar a los cinco mil restantes".
El bloque de legisladores del Frente de Todos les apuntó a esos relevamientos: pidió saber cómo se están haciendo, con qué personal, si la información tiene un carácter formal. “Es sumamente importante que el Ejecutivo porteño brinde la información sobre las y los estudiantes que perdieron el vínculo con la escuela, ya que desde la Ciudad manifestaron que tenían identificados a 6500 alumnos y alumnas, pero a la fecha sólo pasaron una lista de 1459 estudiantes", indicó Roberto, quien advirtió que la lista que recibió el ministro Trotta es genérica: solo figuran los barrios donde residen.
"Hace un mes que el Ministerio de Educación de la Nación tiene preparadas las computadoras con conectividad para ser entregadas a los y las estudiantes con el objetivo de que vuelvan a interactuar con la escuela. Larreta anunció hace dos meses que ya estaban identificados pero quedó en evidencia que eso no era cierto", insistió Roberto, quien destacó que "es contradictorio que el gobierno porteño presente protocolos marketineros para abrir ciberescuelas o sacar los pupitres a la plazas para que vuelvan las clases presenciales, pero no puede identificar quiénes son las y los estudiantes que necesitan volver a las aulas".
En un intento por destrabar la situación y acelerar la entrega de las computadoras, el ministro Nicolás Trotta se reunió con el defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, y con la defensora de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, Marisa Graham: ambos funcionarios anifestaron su preocupación por la continuidad educativa de las y los 6500 estudiantes porteños sin contacto con la escuela y ratificaron su compromiso y participación para contribuir en la resolución de la situación.
La respuesta de la Ciudad
Desde el Ministerio de Educación porteño advirtieron que tienen a "todos identificados", pero que no piensan entregar el listado de los estudiantes. "Ya le dijimos a Trotta que aceptamos las computadoras, siempre y cuando respete el federalismo: el contenido de las computadoras lo ponemos nosotros y el reparto también lo hacemos nosotros. Es potestad de cada jurisdicción", indicaron cerca de Acuña. "Nosotros tenemos todo, pero es información que no se puede compartir con otras jurisdicciones. No podemos mandar una nómina con nombre, apellido y DNI --indicaron--. Ya llevamos entregadas más de 20 mil computadoras. No es que no aceptamos esas 6500. Son bienvenidas". También aclararon que no en todos los casos de los 6500 estudiantes que mencionan son chicos y chicas sin una computadora: indican que son casos que, por diferentes motivos, no se vinculan con el sistema escolar y que las visitas hogar por hogar buscan establecer estos motivos.
Hasta ahora, la única comunicación de esos relevamientos la hizo en su Facebook el director general de Educación, Fabián Capponi --el mismo que apareció en un video bailando sin barbijo en plena cuarentena--: en las fotos que publicó se ve un "timbreo" de empleados del Ministerio de Educación con chalecos amarillos.