Las medidas de aislamiento por la pandemia, y la consecuente crisis económica, provocaron un crecimiento de la pobreza y la indigencia en todo el país, que resultaron todavía más importantes en ciudades con mayor grado de informalidad laboral, como la capital salteña.
Según el INDEC, durante el primer semestre de este año más de 288 mil habitantes de la ciudad de Salta fueron pobres desde el punto de vista monetario, es decir, que sus ingresos no llegaron a cubrir la Canasta Básica Total.
La pobreza creció casi 4 puntos respecto del primer semestre del año pasado, al pasar del 41,8% al 45,5% medida en cantidad de personas. Si se proyectara esta cifra al resto de la población provincial, al menos 650 mil salteños estarían debajo de la línea de la pobreza, es decir, el equivalente a la totalidad de la población de la capital salteña.
Por su parte, la indigencia se disparó al 11,4%, lo que significa que más de 72 mil personas ni siquiera tuvieron los ingresos suficientes para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), el conjunto de alimentos necesarios para satisfacer las necesidades kilocalóricas y proteicas imprescindibles. Si proyectáramos ese porcentaje al conjunto de la población provincial, la cantidad de indigentes superaría las 160 mil personas, o sea, equivaldría a la sumatoria de la población de las ciudades de Orán y Tartagal.
Como la pobreza impacta en mayor proporción en la población infantil, dado el tamaño de los hogares más humildes, es de suponer que la pobreza alcanzó al 58,8% de los niños y niñas que viven en la ciudad de Salta, es decir, que casi 6 de cada 10 menores de 14 años fue pobre en la capital salteña durante la primera mitad de 2020.
De esta manera, la ciudad de Salta fue el tercer aglomerado urbano de los medidos por el INDEC que registró la mayor proporción de pobres, y fue solo superada por la localidad entrerriana de Concordia (52,2%) y por la capital chaqueña, Resistencia (48,7%).
Así las cosas, el porcentaje de salteños por debajo de la línea de pobreza prácticamente se duplicó en dos años, ya que durante el primer semestre de 2018 había sido del 26,4%. En ese mismo lapso, por su parte, la indigencia se triplicó al pasar del 3,8% al 11,8%.
Pobres covid
En diálogo con Salta/12, el director del Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE) y consultor de UNICEF en materia de pobreza infantil, Jorge Paz, aseguró que las cifras son levemente más elevadas que lo que habían estimado, pero lo atribuyó a que probablemente no hayan medido completamente el impacto de la ayuda social estatal para paliar los efectos del aislamiento.
“En su mayoría son pobres covid”, aseguró, y explicó que “a la gente le están preguntando sobre los ingresos que tuvieron el mes anterior, con lo cual (el INDEC) está capturando la caída brutal de la actividad en la primera etapa de la cuarentena”.
De hecho, la pobreza en la ciudad de Salta durante el primer trimestre de este año fue del 41,2%, así que según sus cálculos durante el segundo trimestre tiene que haber alcanzado al 49,8% de los salteños, ya que el resultado del semestre es un promedio simple entre los dos trimestres.
Sin embargo, Paz consideró que no hay que alarmarse con las cifras. El economista del IELDE consideró que “el gobierno (nacional) respondió bien (con el incremento de la ayuda social), pero hasta que se acomodó todo no se logró captar en los números el cobro del IFE”, en referencia al Ingreso Familiar de Emergencia.
Además, analizó que se está "viendo una pobreza coyuntural”, y pronosticó “una recuperación económica que va a ser muy fuerte”, la que los economistas llaman tipo “V” por su rápido rebote. “Eso va a impactar en los ingresos de la población, y la pobreza va a volver a niveles de alrededor del 35%”, completó.